Los tripulantes del avión interceptado en el aeropuerto de Gran Canaria con más de una tonelada de cocaína ingresaron ayer en prisión provisional, comunicada y sin fianza por orden del Juzgado de Instrucción número 3 de Telde, tal y como solicitó la Fiscalía Provincial de Las Palmas.
La juez Carla Vallejo, en funciones de guardia, acordó la medida de cárcel tras tomarle declaración a los tres tripulantes: dos pilotos alemanes y una azafata austriaca. La autoridad judicial les imputó a un delito contra la salud pública en la modalidad de sustancia que causa grave daño. Aunque la investigación no ha hecho más que empezar, los encartados podrían enfrentarse a una elevada pena de cárcel por la magnitud del alijo que traían en el avión, más de una tonelada y media de droga, pues en estos casos se suele aplicar la agravante de notoria cantidad.
La tripulación del Bombardier BD-7000, que pertenece a una empresa con sede en Suiza especializada en viajes privados de lujo, viene sosteniendo que no forman parte de ninguna organización dedicada al narcotráfico, sino que fueron secuestrados a punta de pistola en Venezuela por un grupo de encapuchados fuertemente armados para que transportaran la droga hasta un país africano, bajo la amenaza de que matarían a sus familias si no llevaban la cocaína al lugar indicado por los narcos.
Una vez en el aire, siempre según la versión de los imputados, los paramilitares les indicaron que debían aterrizar en Benín, pero la tripulación optó por comunicar lo sucedido a su compañía aérea, cuyos responsables contactaron finalmente con Interpol y aterrizaron en Gran Canaria.
Sin embargo, ni la juez de guardia ni la Fiscalía han creído las explicaciones de la tripulación y han acordado el ingreso en prisión de los tres imputados. La autoridad judicial también ha decretado el secreto de sumario para continuar con la investigación.
Las fuentes judiciales consultadas no descartan que la causa penal acabe en la Audiencia Nacional al estar implicada una organización internacional de traficantes que opera en varios países.
