Un joven de 27 años resultó herido en la madrugada de ayer después de caer desde cinco metros de altura durante una reyerta multitudinaria a la salida de una discoteca en un centro comercial de Meloneras, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. La víctima sufrió la fractura de un brazo, por lo que tuvo que ser trasladado hasta un hospital, aunque su estado no reviste mayor gravedad.

Los hechos ocurrieron poco después de las cuatro de la madrugada cuando se inició una pelea entre dos grupos en las escaleras de un centro comercial. Durante el enfrentamiento, el joven se precipitó desde unos cinco metros de altura, según informó ayer el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112.

Al lugar se trasladaron sanitarios en una ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario (SUC), quienes estabilizaron al herido, para posteriormente evacuarlo hasta el Hospital San Roque Maspalomas con fractura en miembro superior de carácter menos grave.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía también se personaron en el lugar para mediar en la reyerta y tomar declaración a las personas que allí se encontraban, para así elaborar el consiguiente informe de lo ocurrido, indicaron las mismas fuentes.

Esta no fue la única pelea multitudinaria que ocurrió durante el día de ayer en Gran Canaria. Sobre las cinco de la mañana también tenía lugar otra reyerta en la capital grancanaria, que se desarrolló en las calles Luis Morote, Albareda y el parque de Santa Catalina.

En esta ocasión, a diferencia del incidente ocurrido en el sur de la Isla, no hubo heridos, aunque hasta el lugar se trasladaron varias dotaciones de la Policía Nacional y de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria, según apuntaron fuentes policiales.

Por otro lado, un joven de 16 años murió apuñalado la noche del pasado sábado después de una pelea con otro conocido en el distrito madrileño de Puente de Vallecas. El presunto autor es uno de los cuatro menores detenidos por la Policía y conocía a la víctima, con la que había tenido disputas en ocasiones anteriores. Los detenidos tienen entre 16 y 17 años, tres de ellos son de origen ecuatoriano y el cuarto de origen venezolano, todos ellos nacionalizados españoles.