Las complicadas tareas de extinción de un incendio se repitieron anoche en el barco Apsari, que se encuentra en el muelle Reina Sofía del Puerto de Las Palmas, y que ya había ardido el pasado martes. Al parecer, en la primera ocasión fue una chispa durante las labores de desguace lo que originó este siniestro. Los Bomberos Municipales trabajaron a destajo y el fuego se consideró como extinguido el pasado miércoles. Sin embargo, volvieron las llamas durante la noche de ayer.

Tras recibir la alerta de este suceso en torno a las 22.40 horas de ayer, los bomberos del parque del Puerto acudieron de inmediato al buque, así como con el refuerzo de una unidad del parque central de Míller Bajo. Además, también se desplazaron, entre otros, la Policía Portuaria y la Guardia Civil.

Una densa capa de humo se extendió rápidamente por el muelle Reina Sofía, así como por todo el recinto portuario y por el barrio de La Isleta. Varios vecinos alertaron a este periódico, a través de llamadas telefónicas, del incendio y refirieron las "dificultades respiratorias" por el denso humo. Asimismo, indicaron que olía "como a goma quemada".

Este barco se encuentra en las instalaciones de la empresa Logiscrap, la cual también se encargará del desguace del buque coreano Poong Lin II, que el pasado martes se hundió, en la misma jornada en la que ardió por primera vez el barco Apsari.