Una pareja, un chico y una chica, ambos de 17 años que fallecieron el martes tras caer por el hueco de un ascensor del barrio de Salamanca de Madrid, se precipitaron porque una pared lateral del mismo cedió, según las primeras pesquisas de la Policía, que remitirá su informe al Juzgado de Instrucción 23, encargado de la investigación.

Según fuentes de la investigación, las pesquisas determinan que probablemente los jóvenes estaban apoyados en la misma, y ambos cayeron por el hueco desde varios metros. Inicialmente se pensó que el suelo de la cabina del ascensor había cedido. Ambos subían o bajaban de la novena planta del edificio, en la que celebraban una fiesta con unos amigos porque habían acabado los exámenes.

Agentes de Policía Científica, que comprobaron que el ascensor tenía toda la documentación en regla, continúan investigando lo ocurrido mientras ayer se practica la autopsia a las dos víctimas.

El Juzgado de Instrucción 23 es el encargado de la investigación y está a la espera de recibir el informe policial para continuar con las diligencias, precisaron fuentes jurídicas.

Por otro lado, los dos jóvenes fallecidos fueron ayer despedidos por sus compañeros con una misa celebrada en su colegio, cuyos responsables explicaron que eran dos alumnos "excelentes y alegres".

El colegio Nuestra Señora del Recuerdo, de la congregación Jesuíta, ya acogió el martes por la tarde una reunión de alumnos y profesores de segundo de Bachillerato, curso al que iban los dos fallecidos, que surgió de manera espontánea cuando conoció la noticia. Varios de ellos acudieron al lugar del suceso, en la calle Hermanos Bécquer, y pensaron que lo mejor era reunirse en su colegio, situado en el distrito de Chamartín, para recordar a los chicos y expresar sus emociones, lo que hicieron entre las 17.30 y las 21.30 hora canaria, según explicó ayer a la prensa el director del centro, Antonio España.