El cuerpo de Davide Fervorini, el italiano que fue brutalmente asesinado entre el pasado 10 y 11 septiembre, fue incinerado y sus cenizas fueron enviadas a su familia en Génova, Italia, junto con sus enseres personales. El caso sigue bajo secreto de sumario hasta la celebración del juicio, que tendrá lugar más adelante.

El italiano era propietario de un club de cannábico en la calle Juan Rejón de Las Palmas de Gran Canaria y su cadáver fue encontrado el pasado 15 de septiembre en El Fondillo con parte del cuerpo desfigurado. Informantes cercanos a la víctima aseguraron que el día de su desaparición Fervorini había cobrado 9.000 euros por el traspaso del club de marihuana. La principal hipótesis que los investigadores manejan es que un grupo delictivo le propinó una brutal paliza para robarle el dinero que guardaba en su vivienda de El Fondillo, una cifra sensiblemente superior a los 9.000 euros recibidos por el traspaso.

Según ha trascendido, el grupo delictivo no encontró el dinero en la propiedad del italiano y se llevaron tan solo 100 euros y un televisor. La Policía Nacional halló el dinero del traspaso en el registro y examen del domicilio de Fervorini.

Hasta el momento se conoce que hay siete personas implicadas en la muerte de Fervorini, cinco de ellas ya en prisión provisional, acusadas de asesinato, robo con fuerza, robo con violencia, organización delictiva y contra la salud pública, este último por tráfico de drogas. Además, fuentes cercanas a la investigación revelaron que los asesinos no encontraron el dinero del traspaso del club de cannabis de Fervorini.

El genovés era propietario de un club de cannabis en el barrio del Puerto. Según indicaron allegados suyos, el día 11 de septiembre había recibido el dinero del traspaso del local, que, según estas mismas fuentes, ascendía a unos 9.000 euros. Desde la tarde de aquel día nada se supo de su paradero, por lo que presentaron una denuncia de desaparición. No fue hasta cuatro días después cuando un senderista encontró su cuerpoa pocos metros de su casa, en El Fondillo. Tenía la cara completamente desfigurada y numerosos golpes por todo el cuerpo, fruto de una brutal paliza. Además, estaba en avanzado estado de descomposición, por lo que dificultaba su identificación aunque, en un principio, se dio por hecho que se trataba del italiano gracias a unos tatuajes.

Cinco de los siete acusados están en prisión provisional a la espera del juicio acusados de asesinato, robo con violencia y robo con fuerza, además de tráfico de drogas, mientras otros dos están en libertad con los cargos de encubrimiento de asesinato.