Nacido en octubre de 1941, José Antonio se caracterizó por ser un emprendedor nato y una persona con una capacidad de trabajo y gestión dignas de admiración. Después de haber iniciado negocios de distinta índole, con 17 años comenzó a comerciar con materiales de construcción, lo que le llevó posteriormente a fundar junto a su padre la ya desaparecida mercantil Almacenes Caspe SA. Lo que comenzó como un pequeño negocio terminó derivando en una empresa líder en el sector de la venta al mayor y al detalle de todo tipo de materiales de construcción en la Comunidad Autónoma de Canarias durante algunas décadas, llegando a tener delegaciones en distintos puntos del Archipiélago y habiendo llegado a alcanzar una plantilla de varias decenas de trabajadores. Paralelamente también participó en otras aventuras empresariales y en la fundación de otras empresas de distinta índole. Durante sus años al frente de la mercantil familiar, participó activamente en entidades como la Cámara de Comercio, la Federación Empresarial Canaria, etc.

A finales de los años 90, decidió vender su accionariado en Almacenes Caspe SA y desde su Agüimes natal se dedicó más desde la segunda línea a gestionar sus activos y a desarrollar otros emprendimientos vinculados a la promoción de inmuebles, energías alternativas, etc. Durante estos años centró gran parte de su actividad en el Polígono Industrial de Arinaga, por cuya viabilidad y éxito apostó siempre con fervor.

En la faceta social y deportiva, José Antonio participó activamente en la refundación del Club Rotary de Las Palmas, además fue socio del Real Golf de Las Palmas, del Real Club Nautico de GC, miembro de la federación provincial de tiro olímpico, etc. Sin embargo, lo que más cabe destacar en este aspecto fue su gran pasión y dedicación a la aviación deportiva, en este sentido fue condecorado con la Cruz al Mérito Aeronáutico con distintivo blanco por sus labores de colaboración en materia de salvamento marítimo, labores de rescate, extinción de incendios, etc. Ademas obtuvo distintos premios aeronáuticos de gran calado , entre ellos, el prestigioso premio internacional “Paul Tissandier” de la aviación deportiva. Cabe destacar su trayectoria y gran gestión como Presidente del Aeroclub de Gran Canaria del que fue nombrado Socio de Honor por unanimidad por los logros obtenidos en beneficio de este club y por poner en el mapa de la aviación deportiva a la isla de Gran Canaria. José Antonio también fue miembro de la junta directiva de RACE.

José Antonio estuvo casado durante 25 años con la también comerciante y muy querida, Irma Tacoronte, la cual regentó distintos negocios en El Barrio de Triana. Juntos tuvieron 3 hijos; el mayor, José Antonio Castellano Tacoronte, economista de gran prestigio, Pedro Daniel que es fotógrafo profesional en los Estados Unidos y por último, su hijo David el cual independientemente de su formación de hostelero ha acompañado a su ya difundo padre desde hace más de una década en la gestión de los intereses empresariales de la familia.

Más allá de todos los logros de José Antonio, de lo que más orgulloso se sentía era de su familia.