El hallazgo el pasado jueves de un segundo cadáver junto a un coche que el día anterior se había despeñado por un acantilado de Fuerteventura, en cuyo interior se había encontrado ya un cuerpo, cambió la dirección de las primeras pesquisas. La Guardia Civil ha abierto una investigación criminal después de encontrar en ese segundo cuerpo un orificio en la espalda relacionado con un tiro con un arma de fuego. Esta persona, identificada como Ismael el Moro, era amiga de Jonathan Armas del Rosario, el primer fallecido que había sido detenido el pasado octubre por disparar un arpón a un hombre en una pierna y en diciembre recibió una “brutal” paliza que le obligó a estar más de diez días ingresado en el Hospital Virgen de la Peña. Los primeros indicios apuntan hacia un ajuste de cuentas como posible causa del doble crimen.
El caso en un primer momento se había tratado como un accidente de tráfico fortuito. El cuerpo de Jonathan Armas, conocido como Jony, había sido encontrado en el interior de un Ford Focus que, según las primeras pesquisas, había caído de manera accidental a las rocas de la playa de La Solapa, en el municipio de Pájara. Los equipos de rescate sacaron los restos, que fueron trasladados hasta las dependencias del Instituto Anatómico Forense de Puerto del Rosario para su autopsia.
Aunque todo apuntaba a un accidente, el fallecido contaba con un amplio historial delictivo y era conocido por los cuerpos de seguridad de la Isla. No obstante, había sido detenido el pasado octubre por presuntamente asaltar, encapuchado y con la colaboración de otra persona, a un hombre en un centro comercial de Caleta de Fuste. Jony, supuestamente, disparó con un fusil de pesca a la víctima, clavándole el arpón en una pierna. Las cámaras de seguridad grabaron lo ocurrido y el ahora fallecido fue identificado.
A este hecho delictivo se unió otro suceso singular ocurrido dos meses después. Jony, ya en libertad, fue víctima en diciembre de una “brutal” paliza en la calle Lucha Canaria de Puerto del Rosario, según indicaron las fuentes consultadas, que agregaron que la cara de este quedó prácticamente desfigurada debido a los múltiples golpes. Tuvo que ser trasladado hasta el Hospital General, donde permaneció ingresado durante más de una semana hasta que se recuperó de las heridas. El pasado fin de semana recibió el alta médica. Por aquellos hechos, cuya investigación corrió a cargo de la Policía Nacional, fue detenida al menos una persona.
Pese a estos antecedentes, la investigación no cambió de cariz hasta que la tarde del jueves se encontró otro cadáver en las proximidades donde aún estaba el coche en La Solapa. Se trataba de Ismael el Moro, natural de Melilla pero afincado en la Isla desde hace años y amigo de Jony. Un primer análisis del cuerpo hizo levantar todas las alarmas. En la espalda tenía un orificio que se atribuye a un disparo con arma de fuego. Conocidos estos antecedentes, agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Las Palmas se desplazaron a Fuerteventura para apoyar a sus compañeros en la investigación. La principal hipótesis es que el doble crimen de estos dos hombres podría estar relacionado con el tráfico de sustancias estupefacientes.
El Instituto Armado ha extremado la seguridad en los puertos, el aeropuerto y las carreteras de la Isla para tratar de dar con los supuestos autores de este posible doble homicidio y evitar que puedan escapar de Fuerteventura. Ya el Subsector de Tráfico se desplazó hasta La Solapa para llevar a cabo una minuciosa inspección de los restos rodados que había por la zona con el objetivo de determinar si durante estos días ha habido más vehículos por la zona.
Asimismo, los investigadores han realizado un registro del turismo que se precipitó al mar para tratar de dar con algún indicio que demuestre que no se produjo por un accidente, sino que hubo terceras personas involucradas. El caso se encuentra bajo secreto de sumario.
