El inmigrante hallado sin vida en la calle Albareda de Las Palmas de Gran Canaria el pasado martes, falleció por causas naturales, según apunta el informe preliminar de la autopsia que se le ha realizado al cadáver y a la espera de que se realicen pruebas complementarias, ha informado en la tarde de este jueves el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

Una vecina se percató de que la víctima, un joven de origen magrebí de unos 20 años que había llegado a la Isla en patera y que llevaba días durmiendo en el número 16 de la citada calle, no respondía al ruido del coche. La mujer, enfermera de profesión, se acercó a comprobar cómo se encontraba el chico y avisó a los servicios de emergencia al comprobar su estado sin vida.