Un hombre de 60 años, identificado como Julio H. P., falleció el pasado viernes al quemarse a lo gonzo después de acceder a la vivienda de su expareja, de la que tenía una orden de alejamiento por un caso de violencia de género, tras empotrar su furgoneta contra el garaje en Vecindario

La mujer se refugió con su nuera en la azotea, donde fue rescatada por los bomberos.

Olga, una sobrina de la ex pareja del fallecido cuenta que lo que ha ocurrido "se veía venir por cómo le había afectado la separación de su expareja", según dijo a los micrófonos de COPE Canarias. 

Después de intentar reunirse con su ex, Julio dio varias vueltas al barrio, empotrando finalmente el vehículo en la casa. En ese momento, dos vecinos se acercaron a la casa para ver qué ha ocurrido y se encuentran con él, rociándose de gasolina para prenderse. Según comenta la sobrina, estas personas "se arrodillaron para pedirle por favor que no lo hiciera". El ahora fallecido hizo caso omiso de esta petición y se prendió fuego.

Además, denuncia que “por qué la justicia ha dejado pasar tantas cosas para proteger a esta mujer”, ya que a pesar de tener una orden de alejamiento, "intentó ponerse en contacto con ella, pasando varias veces por la casa de hija para insultarla", sentenció.