Los dos turistas cuyas imágenes descendiendo el cráter del volcán Calderón Hondo, en Lajares, en el municipio majorero de La Oliva, se han hecho virales en redes sociales y en las que se les ve cogiendo piedras de ese espacio natural, han pedido disculpas por los hechos y aclaran que “no queríamos causar revuelo ni controversia”. La acción suscitó todo tipo de reprimendas en las redes sociales, algunas de las cuales calificaron de “terroristas medioambientales” a los protagonistas de las imágenes.

En una entrevista concedida la pasada semana al canal de televisión Onda Fuerteventura, los jóvenes empresarios digitales madrileños Jorge Branger y Jacob Carmona, aseguran que cuando acudieron a la zona de excursión el pasado 29 de julio no vieron ningún cartel en "el sendero de piedra" ni en el mirador que impida bajar al cráter ni en el que se informe de que se trata de un espacio natural protegido. Es más, se mostraron "dispuestos a colaborar con las instituciones de la isla para mejorar la información que se ofrece al visitante y proteger entornos tan bellos como Fuerteventura. Hay kilómetros que bordean el volcán sin ningún tipo de seguridad".

Añaden que tampoco han localizado ningún artículo en Google referido a la condición de espacio natural protegido de Calderón Hondo. “Abrochaos el cinturón porque nuestro equipo legal nos asegura que, aparentemente, el volcán de Calderón Hondo no está catalogo como espacio natural protegido”, advierten. “¿Lo que hemos hecho es ilegal?”, se preguntan. Consultaron sus acciones con sus allegados y les comentaron que "no habíamos hecho nada malo". Los jóvenes entienden que "la realidad se ha distorsionado" y admiten que "lo que hemos hecho ha sido un error. Lo hicimos por desconocimiento y sin ninguna maldad. Asumimos las consecuencias y si somos sancionados, que sea como dicta la ley".

Ponen el ejemplo de Dubai como destino turístico, sobre el que hay artículos en Internet y carteles que "dicen en todos los idiomas que no se puede beber alcohol ni comer carne en la vía pública". Por eso, consideran que también debe existir información al respecto en relación a Calderón Hondo. "En la isla hay mucha falta de señalética", se quejan.

Aseguran que han ayudado a comunidades locales en varios lugares a los que han acudido con diversas acciones, como realizando limpiezas del entorno, "contenido que no tenemos por qué subir a las redes sociales".

“Somos personas honradas y profesionales. No somos terroristas medioambientales, sino jóvenes aventureros en el interior de un volcán. No somos influencers ni cobramos por subir el vídeo a las redes sociales. En mi mente, el contenido que subí era bonito meditando”, detallan. Añaden que “locales nos dijeron que habían descendido al cráter en otras ocasiones”.

Jorge y Jacob han visitado Fuerteventura en varias ocasiones y en su reciente estancia se encontraban teletrabajando. No es la primera vez que se adentran en un volcán, ya que, según relatan, han estado en volcanes de Panamá y en el Volcán del Cuervo, en Lanzarote.