La Guardia Civil suspendió en la tarde de ayer la búsqueda de las ocho personas que supuestamente iban en la patera que naufragó el pasado martes al sur de Gran Canaria y de la que solamente hay un único superviviente, un ciudadano de origen marroquí y de 45 años de edad, quien se aferró a una garrafa de plástico para mantenerse a flote.

La patrullera Río Tambre del Insituto Armado fue el único recurso movilizado durante la jornada de ayer para tratar de localizar a los migrantes que, según indicó el náufrago, iban con el en la infraembarcación de fibra que habría zozobrado a pocos kilómetros de la costa de Mogán.

Un velero rescató al superviviente sobre las diez de la mañana del martes después de que oyera sus gritos cerca de la cementera de Arguineguín. Este barco trasladó al náufrago hasta el muelle deportivo de Pasito Blanco, donde lo sanitarios de una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC) decidieron evacuarlo hasta el Hospital Insular de la capital grancanaria con hipotermia y deshidratación de carácter moderado, según informó el 112.

El mismo martes se desplegó un dispositivo de búsqueda por aire y mar, con la participación de dos helicópteros, que localizaron varios bidones y un paquete, como precisaron las fuentes consultadas. Sin embargo, no se halló rastro de ninguno de los ocho ocupantes que, según el superviviente, iban con él en la patera.