El entrenador del Firgas apuñalado tras un partido de fútbol: «Sentí miedo»

Dani Travieso se recupera de los 12 puntos de sutura por una cuchillada con una navaja

Herida que sufrió el entrenador al recibir la puñalada.

Herida que sufrió el entrenador al recibir la puñalada.

Dani Travieso intenta descansar en su casa después de lo ocurrido la noche del pasado sábado, cuando recibió una puñalada en el mano al finalizar el partido del equipo que el dirige, el CD Firgas, contra el Unión Pedro Hidalgo B de la Segunda Regional por el que tiene 12 puntos de sutura. «Sentí miedo», reconoce el técnico, quien asegura que aún se encuentra en «estado de shock» por la agresión que todo su equipo sufrió al acabar el encuentro que habían ganado por 1-2. Están a la espera de que se produzca la detención de los autores de la paliza, entre los que asegura que se encuentran dos jugadores del equipo contrario.

Travieso admite que no sabe muy bien cómo se originó todo porque el partido se había desarrollado como cualquier otro, con «algo de intensidad» por lo ajustado del marcador, «pero nada más». «Ya habíamos saludado a nuestra afición, nos habíamos dado la mano contra nuestros rivales y nos dirigíamos al vestuario», rememora. Fue en la entrada de los mismos cuando al menos cuatro personas comenzaron a emprenderla a golpes con todo su equipo. 

«En la rampa a la subida» a las casetas «le dan un puñetazo a nuestro portero». En ese momento identifica «a tres o cuatro personas del Pedro Hidalgo, aficionados junto al dorsal número 16». Los jugadores del CD Firgas intentaron separar a los agresores de los futbolistas, pero en un momento el entrenador como una persona se dirigía a agredir a uno de su equipo: «Uno de ellos estaba un poco exaltado y fue cuando lo vi que iba a por el preparador físico cuando levanté la mano para evitar que lo golpearan». «En ningún momento veo la navaja», comenta

Desprotegidos

Tampoco se percata de la herida abierta que tiene en la mano. Se da cuenta cuando todo su equipo se concentró en el centro del campo para evitar que siguieran golpeándoles. En ese momento ve la sangre brotar de la brecha de su palma. «Pensé que había sido con un cristal roto», pero sus compañeros le dicen que no, que fue con una pequeña navaja con la que el agresor, presuntamente, pretendía apuñalar al preparador físico.

«Ayer [antes de ayer para el lector] sentí miedo», dice en dos ocasiones Dani Travieso, quien recuerda que hubo un momento, cuando todos estaban concentrados en el centro del campo, en que se sintieron «desprotegidos». «Desapareció todo el mundo, nos quedamos ahí solos, no hubo nadie de la directiva que nos protegiera» hasta que aparecieron en cuestión de minutos varias patrullas de la Policía Nacional y la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria.

La junta directiva del Unión Pedro Hidalgo emitió ayer un comunicado en el que lamenta lo ocurrido. «Hoy nuestro club llora», señala la nota, en la que añaden: «Todos los profesionales de nuestro club lamentan y condenan los hechos ocurridos ayer al finalizar el encuentro que se disputó con total normalidad, pero que al final el encuentro por “personas ajenas al club” empañaron con sus actos, y que denunciamos rotundamente». Y anunciaron la expulsión de dos de sus jugadores que «por su actitud quedaron en evidencia y no representan los valores de este club». «Desde la directiva», continúa, «vamos a utilizar todos los recursos a nuestro alcance para que esto no vuelva bajo ningún concepto a suceder». «No a la violencia». 

Travieso, en cambio, echó en falta que desde la directiva se pusiera en contacto con las víctimas de la agresión, algo que sí hizo el técnico del Unión Pedro Hidalgo, además de afear que desde el equipo del Cono Sur se denuncie que los autores son «personas ajenas al club» cuando después se echa a dos de los jugadores.