Hallan cocaína en un compartimento sumergido de un buque en el puerto de Las Palmas

Las multinacionales del narcotráfico insisten en el mismo modus operandi. La Guardia Civil encuentra unos 80 kilos de droga oculta en un compartimento sumergible del barco granelero ‘African Tiger’, que había realizado una escala técnica en el puerto de La Luz de las Palmas de Gran Canaria, después de haber partido de Río Grande (Brasil) y que ya zarpó el miércoles con dirección a Portugal, después de que se le decomisara la carga ilegal.

Brasil se ha convertido en los últimos años en el país de salida de gran parte de la cocaína intervenida en aguas y en los muelles canarios, por lo que la vigilancia policial se ha estrechado sobre los buques que vienen de ese país.

En este caso, el barco se encontraba al parecer fondeado para avituallarse y repostar en aguas del Puerto de Las Palmas, antes de seguir la ruta, como ha sucedido en casos similares. Y fue una empresa de buceo quien se encontró los paquetes en uno de los compartimentos que está en la parte sumergible del casco.

Los buceadores vieron el martes los fardos y avisaron a Aduanas y a los GEAS de la Guardia Civil, que abrieron el compartimento que sirve para refrigerar los motores y sacaron varios paquetes que sumaban unos 80 kilos de cocaína.

El buque dedicado al transporte de cargas secas a granel es nuevo, ya que fue construido el año pasado, y tiene bandera de Panamá. Sus dimensiones son 180 metros de eslora (longitud) y 30 metros de manga (ancho).

La Guardia Civil está instruyendo las diligencias, para tratar de determinar también qué organización se encuentra detrás de este operativo.

En enero, la Agencia Tributaria y la Guardia Civil intervinieron más de 40 kilos de cocaína, valorada en más de un millón y medio de euros, oculta en la parte sumergida de un mercante procedente de Brasil y que repostaba en el puerto grancanario.

La droga estaba asegurada con cuerdas a una de las rejillas del casco, en los sistemas de refrigeración de la embarcación, según detallaron entonces.

Tal y como publicó este periódico, la actuación se produjo a raíz de una serie de indicios que llevaron a los investigadores a determinar que el buque podría estar transportando sustancia estupefaciente. La Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos había informado de que el buque, procedente de dos puertos brasileños (Santos y Portocel), tenía previsto continuar su destino hacía Tarragona.