El joven que se tiró al mar en la playa de Maspalomas sufrió una fractura cervical

El bañista de 23 años, natural de Toledo y que estaba de vacaciones en la Isla con un grupo de amigos, podría quedarse postrado en un silla de ruedas

El joven de 23 años y natural de Toledo que el pasado viernes fue recuperado de una parada cardiorrespiratoria después de golpearse con la cabeza con un banco de arena en la playa de Maspalomas sufrió una fractura en la cervical que le podría dejar en una silla de ruedas. El joven se encuentra ingresado en el Hospital Insular, adonde tuvo que ser evacuado por un helicóptero medicalizado debido a la gravedad de las lesiones. 

El afectado, según indicaron las fuentes consultadas, corrió con dirección al mar y al saltar de cabeza una ola se topó con la arena, provocándole una lesión cervical que le hizo entrar en parada cardiorrespiratoria. Esta playa no es peligrosa, como incidieron estas mismas fuentes, que recalcaron que hay tramos donde se debería de informar de la presencia de estos campos que pueden provocar este tipo de accidentes. "Maspalomas no es como el Inglés, donde la orilla es más plana; en Maspalomas hay un desnivel más alto que en algunas partes esconde debajo del agua campos de arena que engañan, porque parece que hay más fondo y de repente se encuentran con el suelo", explicó una de las fuentes consultadas.

Esto fue lo que, supuestamente, le ocurrió al joven de 23 años que se encontraba de vacaciones en la Isla junto a un grupo de amigos. Después de golpearse en una zona cercana a La Charca, empezó a convulsionar y después entró en parada cardiorrespiratoria. Gracias a la rápida actuación de una enfermera que se encontraba en la zona y de los socorristas de Cruz Roja que acudieron al lugar consiguieron recuperar las constantes vitales del joven, quien incluso retomó la conciencia y se encontraba orientado. 

A la playa de Maspalomas se desplazaron varios vehículos patrullas de la Policía Local, Policía Nacional, Bomberos de San Bartolomé de Tirajana y sanitarios del Servicio de Urgencias Canario (SUC) que se personaron en dos ambulancias y en un helicóptero medicalizado. Ya desde un principio se le atendió como si tuviera una lesión medular ya que aseguraba que no tenía sensibilidad en las extremidades inferiores, como señalaron fuentes de los recursos de emergencias que actuaron en el servicio.

El amplio dispositivo estabilizó al bañista, quien fue trasladado en un colchón de vacío por los bomberos hasta la aeronave que a su vez lo evacuó al citado hospital de la capital grancanaria. Allí se confirmó la peor de las noticias. El joven había sufrido una fractura en una vértebra cervical que le podría dejar postrado en una silla de ruedas.