Incendio en Tenerife

Bomberos del monte contra el fuego

Los miembros de la Brifor del Cabildo y de los Eirif protagonizan la lucha en primera línea

Los bomberos forestales, durante uno de sus intensos días de lucha contra las llamas. | | LP/DLP

Los bomberos forestales, durante uno de sus intensos días de lucha contra las llamas. | | LP/DLP / José Domingo Méndez

Bomberos forestales del Eirif del Gobierno de Canarias, de las Brifor del Cabildo o de las Brif del Ministerio. Todos ellos hombres que llevan nueve días ‘partiéndose la cara’ por Tenerife.  

«El esfuerzo diario de estos hombres equivale al de los ciclistas en una etapa –dura– del Tour de Francia». La frase es del tinerfeño Federico Grillo, director de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria. Se refiere a los miembros de la Brifor del de Tenerife, de los Eirif (Equipo de Intervención y Refuerzo en Incendios Forestales) del Gobierno de Canarias y de la Brif del Ministerio de Transición Ecológica también de la Unidad Militar de Emergencias (UME)–. La frase resume bien el trabajo de unos hombres que luchan cada día por ascender su Tourmalet particular. Como los ciclistas después de 200 kilómetros: la primera línea de fuego –nunca mejor dicho– frente al incendio que son los montes de la Isla desde hace ya nueve días. Son los bomberos forestales, los del monte, los que le dicen un «no» rotundo –viejo recuerdo publicitario incluido– a la devastación de las llamas en las masas boscosas de la Corona Forestal.

José María Sánchez lleva más de 25 años apagando fuegos. Ingeniero de Montes, además de Jefe de sección de la Unidad Orgánica de Incendios Forestales y Medios Asociados en el Área de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife. También experto en investigación de incendios, ya que, incluso da cursos a los demás agentes. Un ejemplo de los buenos técnicos con los que cuenta la administración insular. «Gente que sabe lo que hace, tanto para apagar el fuego como para investigarlo después. Alguno malo tendremos, como los hay en otras profesiones, pero los técnicos y los mandos de la Brifor están muy preparados». Lo dice un veterano de la administración insular tinerfeña.

Local

Sánchez lleva la humildad por bandera. Considera que «depende, es siempre algo relativo» ante la cuestión de si este es el incendio más importante en el que ha intervenido. Lo dice porque no ha habido como en otros víctimas ni daños en viviendas. Reconoce que «en dificultad y tiempo de duración, tal vez sí». Aclara que «fue imposible apagarlo al inicio. Tuvimos que centrarnos en la tarea defensiva. Se unieron las condiciones del fuego, las climáticas y las de la orografía».

Sánchez señala que «estos días hemos trabajado unas 200 personas, pero no solo de Brifor como tal sino del área de Medio Ambiente en general». Se han apoyado en 20 autobombas –las seis presentadas recientemente «nos han venido muy bien», aunque valora: «El agua es importante pero lo son más los cortafuegos y el llamado fuego técnico; es decir, los trabajos de corte o incluso el fuego que apaga otro fuego». Lo explica: «Prendemos el lateral cuando viene de frente, se encuentran y se acabó. No hay más que quemar. El incendio se apaga cuando quiere».

Junto a los medios humanos y las autobombas, valora los dos helicópteros, ahora reducidos a uno. Apunta: «Hoy (por ayer) el que fue apedreado en Güímar ya voló y recibimos el permiso del fabricante para reparar el rotor principal dañado. Tardará todavía unos días en estar operativo»

Su peor momento estos días «ha sido tener que decirle a 4.000 personas que dejen sus casas o a los habitantes de todo un municipio, como El Rosario, que deben confinarse porque no llegábamos a tiempo del desalojo. Hubiera sido un caos muy peligroso con el humo y las llamas ahí mismo».

Valora a quienes trabajan bajo su mando. Gente que se expone a 50, 60 u 80 grados centígrados cuando extinguen de forma directa con un peso de más de doce kilos en sus mochilas. «Bajan unos cuantos kilos, pueden llegar a seis en circunstancias extremas» señala. Ahora tienen lo que se llama el turno forzado con doce horas de trabajo y otras tantas de descanso. Aunque, indica, «pueden llegar a catorce de actividad y reducirse el descanso a diez».

El Cabildo de Tenerife aprobó el pasado mes de junio el plan anual para la prevención, vigilancia y extinción de incendios forestales. El documento incluye un análisis pormenorizado de la realidad física de la Isla, de los riesgos, la climatología, la vegetación, una descripción detallada del Operativo Brifor y la regulación de usos y prohibiciones. Recurso clave.

Regional

Los Equipos de Intervención y Refuerzo en Incendios Forestales (EIRIF) son unidades helitransportadas con base en las Islas Verdes: La Gomera (Alajeró), La Palma (Puntagorda) y El Hierro. Fueron creadas por el Gobierno de Canarias como apoyo a los medios insulares en la lucha contra incendios forestales. Entraron en funcionamiento por primera vez en 2017. Han realizado importantes intervenciones durante los últimos grandes fuegos. Cuentan a lo largo del año con sesiones formativas y una preparación física especializada, con reconocimiento de terreno, entrenamiento continuo con uso de equipamiento para extinción de incendios y herramientas y maquinaria para tratamientos de prevención.

Miguel Ángel Martín es uno de los dos coordinadores del operativo EIRIF. Ya tuvo experiencia en el incendio del norte del pasado año. Considera que «van varios días con una curva descendente en cuanto a riesgo y magnitud porque los tres primeros fueron siempre a peor». Entiende que esto «anima y aumenta la moral». Valora el incendio como «complejo y técnicamente muy complicado, además de violento y explosivo». Asegura que «el calor añade mayor dificultad, pero también lo hace el suelo reseco a consecuencia de las olas de calor anteriores».

Martín Blanco señala que «en realidad se hacen turnos de 14 horas. Lo normal son los de ocho, de mañana o de tarde, pero cuando se produce una intervención por un incendio como este, el turno forzado se amplía a 12 horas de intervención directa y trabajo efectivo en zona sobre el terreno, más dos de desplazamientos y diez de descanso. Tenemos equipos trabajando de día y de noche». Las Eirif cuentan en el incendio de Tenerife con 100 efectivos, pertenecientes a diez equipos.

Cada uno consta de un mando, un técnico experto en incendios, un capataz, tres motosierristas y cuatro especialistas de apoyo. Proceden de las tres islas que tienen como base. A eso se añaden dos autobombas pesadas y dos helicópteros. Martín señala: «Trabajamos en zonas estratégicas de gestión crítica y con un acceso rápido a la primera línea». Indica que la tarea «debe ser equilibrada entre los medios terrestres y aéreos, son complementarios».

Sus labores son, entre otras, las de corte de vegetación, la eliminación de combustible, establecer cortafuegos o incluso apagar el fuego con fuego. Los Eirif han trabajado con 37 grados de temperatura y en un frente directo a más de 50. Deben llevar un traje ignífugo y una mochila con un peso total de 17 kilos. Bajan entre 3 y 4 cada día. Para compensarlo, mucha agua, barritas energéticas y sales minerales.

Estatal

Las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) de Ministerio de Transición Ecológica también trabajan estos días en Tenerife donde se está dejando la piel. Con 110 efectivos procedentes de distintos lugares de la Península. Como las Eirif son unidades helitransportadas de personal altamente especializado en la extinción de incendios. Las BRIF fueron creadas en 1992 pues los grandes incendios acaecidos a finales de los ochenta y primeros noventa pusieron de relieve la necesidad de crear la unidad.

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