Los bomberos del incendio de Arucas, con dos personas atrapadas: «Era un infierno de cero visibilidad»

Las víctimas, un hombre y una mujer, se refugiaron en el baño y fueron halladas inconscientes por la inhalación de humo

Las alarmas saltaron a las 5.58 horas de este martes: un incendio se acababa de desatar en un inmueble de tres alturas de Santidad, en Arucas (Gran Canaria), y amenazaba con devorar la vivienda de la segunda planta. Dentro, según confirmó el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 del Gobierno de Canarias, había dos personas atrapadas. Hasta la calle Santa Clara se desplazaron cinco bomberos del parque de Arucas y se activó también a una dotación de Telde. Las llamas, que se propagaron con rapidez, consumían ya el piso, provocando un escenario que califican como «un infierno sin visibilidad».

Según los primeros datos de los Bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, en el incendio se superaron los 600-700 grados de temperatura. «Fueron condiciones extremas, un fuego muy complejo», subrayan: «Era un infierno de cero visibilidad con altas temperaturas».

«Los compañeros de Arucas entraron inmediatamente en la vivienda, a los minutos aparecieron con las víctimas inconscientes», cuenta a LA PROVINCIA/Diario de Las Palmas Jesús Madero, sargento y jefe de guardia del operativo. 

En el enclave estaban ya los sanitarios del Servicio de Urgencias Canario (SUC), con dos ambulancias medicalizadas, dos sanitarizadas, otras de soporte vital básico y un vehículo de intervención rápida. «El médico atendió a una víctima y yo me quedé con la otra, hasta que volvieron en sí, aunque estaban bastante graves debido a la intoxicación por inhalación de humo», continúa el jefe de guardia. 

Interior de la vivienda incendiada en Arucas, completamente calcinada

Interior de la vivienda incendiada en Arucas, completamente calcinada / C. A. C.

Mientras tanto, en el interior del edificio, sus compañeros continuaban con las tareas de extinción, algo que se prolongó durante casi tres horas. La vivienda quedó completamente calcinada. «El problema que nos encontramos era que la ruta de escape de las dos personas estaba comprometida. El salón, donde entendemos que se originó el fuego, estaba en el camino de salida del piso. No podían atravesarlo. Se refugiaron en el baño», añade el sargento Madero. 

Pasillo de la vivienda siniestrada

Pasillo de la vivienda siniestrada / C. A. C.

Por si no fuese suficiente, mientras atendían a los dos heridos, recibieron una nueva llamada que alertaba de que en el interior estaban otras dos personas: una señora mayor con un niño, encerrados en un baño. A la cabeza de los bomberos llegaron las imágenes de las torres de Valencia, donde diez personas murieron el jueves aprisionadas por las llamas. 

Golpe de calor

«Tuvimos que reorganizar la estrategia. Los compañeros de Telde acababan de llegar. Solicité a la sala otra ambulancia medicalizada de modo urgente. Teníamos que solventar la extinción y buscar a estas dos personas», explica el sargento.

Afortunadamente, se trató de una falsa alarma, aunque durante minutos se temieron lo peor. No hallaron a nadie más en el edificio y concluyeron que las únicas dos personas que estuvieron en el interior eran las víctimas ya evacuadas. 

Se trata de una mujer de 52 años y un hombre de 35 que tuvieron que ser trasladados heridos de carácter muy grave a consecuencia de la intoxicación por inhalación de humo: ella está ingresada en el Hospital Doctor Negrín y él, en el Insular. Además, uno de los bomberos tuvo que ser atendido por un golpe de calor, y resultó herido leve.

«La fase de rescate fue solventada en ese momento. Continuamos la búsqueda en la planta cero y en la dos y confirmamos que no había nadie más. También evacuamos las viviendas colindantes y trabajamos en finalizar la extinción y la ventilación», continúa el jefe de bomberos del dispositivo, que alaba el trabajo de todos los indicativos que participaron: «La primera dotación que llega, la de Arucas, tuvo que trabajar al 2.000 por cien. En el primer momento del incendio eran cinco bomberos, para dar respuesta a un suceso así necesitamos duplicarlo y que haya al menos nueve personas por servicio», revela el sargento. Afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas personales, aunque sí hallaron el cadáver de un perro.