La Fiscalía Provincial de Las Palmas pide 17 años de prisión para un hombre que al que acusa de haber abusado en dos ocasiones de su nietastra menor de edad en 2017.
La acusación pública ha destacado en su escrito de conclusiones provisionales que el investigado, de 66 años al momento de los hechos y del que no se ofrecen datos para proteger la identidad de la perjudicada, se «aprovechó» del fácil acceso que tenía a la víctima al ser el padre de la pareja sentimental del progenitor de ésta para abusar de ella.
En concreto, según el Ministerio Fiscal, los hechos ocurrieron el pasado 4 de febrero de 2017 mientras estaban en el domicilio sito en la capital grancanaria. Allí, «con ánimo libidinoso»-, y mientras la afectada «se encontraba durmiendo en una de las habitaciones de la vivienda», el encausado «le bajó los pantalones, las bragas y le realizó tocamientos en la vagina».
Además, al día siguiente, el procesado acudió junto con otros familiares a otro domicilio ubicado en Telde y con el mismo «ánimo libidinoso» abusó de ella. El hombre, según recalca el ministerio público, se «aprovechó» de que la víctima y él se encontraban durmiendo en el sofá del salón de la vivienda y sobre las 5.00 horas «la despojó del camisón y sujetador que portaba y le bajó la cabeza hacia su pene a fin de que le practicase una felación consiguiendo su propósito. Seguidamente, el encausado se colocó encima de ella y la penetró vaginalmente».
La Fiscalía destaca que a consecuencia de estos actos la menor padece un grave daño psicológico postraumático. Así, la acusación pública califica los hechos como dos delitos sexuales de abuso sexual a menor de 16 años, uno de ellos con acceso carnal, y pide que se le condene a 17 años de cárcel. También interesa que se le imponga la prohibición de acercarse y/o comunicarse con la víctima durante 28 años. Mientras, en concepto de responsabilidad civil, solicita que el acusado indemnice a la afectada con 60.000 euros.
Igualmente, la acusación pública requiere que se le sancione con «la medida de libertad vigilada consistente en la obligación de participar en programas de educación sexual y la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por tiempo de 25 años». El hombre, que carece de antecedentes penales, será juzgado el próximo martes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas.
