Tribunales

La Fiscalía pide 14 años de cárcel para la mujer que con su hija intentó matar a una embarazada

La teldense está acusada de maniatar y rociar con un bote de lejía a su víctima, que se encontraba en un estado avanzado de gestación

Fachada de la Ciudad de la Justicia de Las Palmas, donde se celebrará el juicio contra la acusada de tentativa de asesinato.

Fachada de la Ciudad de la Justicia de Las Palmas, donde se celebrará el juicio contra la acusada de tentativa de asesinato. / Juan Castro

Benyara Machinea

Benyara Machinea

La Audiencia Provincial de Las Palmas juzgará este martes a la mujer acusada de secuestrar e intentar asesinar a una mujer embarazada de siete meses en una vivienda de El Calero, en el municipio de Telde, junto a su hija adolescente. Una patrulla de la Policía Nacional acudió al domicilio de la presunta agresora el seis de octubre de 2021, alertada por un vecino que había oído la llamada de socorro de una mujer. Al tumbar la puerta, encontraron a la víctima maniatada y con el cuerpo y la cara empapados en lejía.

La Fiscalía pide una pena de 14 años de cárcel para la adulta, identificada en el escrito de acusación con las iniciales L. C. M., así como una orden de alejamiento durante 20 años y una indemnización de 11.895 euros para reparar las lesiones y secuelas que sufrió la perjudicada. La Fiscalía de Menores es la que se encarga del caso de su hija, de 14 años. La joven, según la acusación, ayudó a su madre en las tentativas de asesinato y aborto.

Le encerró en su domicilio

La víctima contó a los agentes en su primera declaración que había acudido al domicilio de su vecina porque le había ofrecido un juguete para su bebé, al que esperaba dar a luz en menos de dos meses. Subió a la planta alta de la vivienda, cogió unos peluches y, al cabo de unos minutos, le dijo a su vecina que se marchaba. La acusada había cerrado la puerta con llave al comienzo del encuentro y, cuando la mujer embarazada intentó salir, "le agarró del cuello, le tiró al suelo y, auxiliada por su hija, la inmovilizó", detalla el escrito de la Fiscalía.

La víctima acudió a la vivienda porque su vecina le había ofrecido un juguete para su hijo

L. C. M. introdujo una bolsa en la boca de su víctima para evitar que pidiera auxilio, le colocó otra bolsa en la cabeza y utilizó un bote de lejía para rociarle la cabeza y la cara, según la versión de la acusación. En un momento dado, la víctima logró quitarse la mordaza y pedir auxilio. Cuando la Policía Nacional llegó a la vivienda, los agentes oyeron los gritos y pidieron a la propietaria que abriera la puerta. Esta les respondió que no pasaba nada, que solo estaban jugando.

Ante el riesgo que comportaba la situación, los policías decidieron tumbar la puerta abajo y socorrer a la agredida, que fue trasladada con urgencia al hospital para evitar su fallecimiento o el de su hijo. La mujer presentaba erosiones cutáneas, contusiones, laceraciones y cicatrices derivadas de las quemaduras químicas y de las abrasiones que sufrió en el cuerpo. Además, tenía heridas faciales muy dolorosas y una neumonitis tóxica con asma extrínseco.