Tribunales

Un año de cárcel a los policías que pegaron a cuatro jóvenes al grito de "sudaca de mierda"

Los agentes de Las Palmas de Gran Canaria no podrán ejercer en el cuerpo durante 12 meses al ser condenados por un delito de odio y cuatro de lesiones leves

Los acusados, de espaldas, en el juicio celebrado ante la Audiencia Provincial de Las Palmas.

Los acusados, de espaldas, en el juicio celebrado ante la Audiencia Provincial de Las Palmas. / Elvira Urquijo (EFE)

Benyara Machinea

Benyara Machinea

La Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a un año de cárcel a los dos policías locales que agredieron a cuatro jóvenes en Las Palmas de Gran Canaria el 12 de febrero de 2021 con insultos racistas como "sudaca de mierda", "moro" o "negro". Los magistrados de la Sección Primera imponen a los acusados J. T. H. y J. L. B. la inhabilitación especial para ejercer cualquier profesión que implique la condición de autoridad pública o agente de la autoridad durante doce meses, al atribuirles la autoría de un delito de odio y cuatro de lesiones leves.

Los acusados deberán indemnizar un total de 5.831 euros a los denunciantes para reparar las lesiones y los daños morales que sufrieron tras el ataque. La sentencia, que aún no es firme, recoge que los dos agentes estaban fuera de servicio y caminando por la vía pública, a la altura del cruce de las calles Secretario Artiles y Nicolás Estévanez, cuando se cruzaron con un grupo de cuatro amigos que se dirigían a sus casas para cumplir con el toque de queda establecido por la pandemia.

Uno de los peatones tenía un reconocible acento argentino, lo que motivó a los policías locales a dirigirle expresiones como "¿tú qué haces en mi Isla?" o "sudaca de mierda". Acto seguido, según recoge la resolución judicial, los encausados se refirieron a otra de las personas del grupo como "moro" y comenzaron a golpear a los dos viandantes, pegándoles en la cabeza con manotazos y bofetones.

Durante la agresión, los agentes sacaron su placa y afirmaron: "Nosotros somos la autoridad"

En el curso de la agresión, los acusados se identificaron como policías, proclamándolo de viva voz y mostrando su placa profesional con frases como "nosotros somos la autoridad", ocasionando así "el natural efecto de sometimiento en los ciudadanos por dicha invocación de su condición de policías". Con el objetivo de intentar frenar la agresión, un tercer joven del grupo de amigos intentó hablar con los acusados, pero, en respuesta, J. L. B. le dio dos fuertes bofetadas y le agarró el dedo pulgar de la mano izquierda tirando violentamente hacia atrás.

Bofetones y empujones

Los viandantes pudieron salir corriendo cuando la atención de los policías se dirigió a un nuevo transeúnte de nacionalidad nepalí. "Atendiendo a su aspecto asiático de piel oscura, se dirigieron a este, movidos por el mismo ánimo, diciéndole en tono despectivo "negro" y expresiones similares", sostiene el tribunal. La respuesta del extranjero, que no entendía bien el idioma español, fue quedarse quieto, pero los encausados empezaron a darle golpes en la cabeza, bofetones y empujones diciéndole que eran policías.

El fiscal José Antonio Díez y las acusaciones particulares, ejercidas por los letrados Pablo Cabrera Fernández e Idoya Mendizábal, solicitaban inicialmente un año y cinco meses de prisión y de inhabilitación especial para los acusados. Sin embargo, los magistrados rebajan cinco meses la pena solicitada al valorar que los acusados "se encontraban afectados por la ingesta de bebidas alcohólicas" en el momento de los hechos. Frente a esta sentencia cabe recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

Suscríbete para seguir leyendo