Tribunales

Cuatro jóvenes denuncian indefensión por el ataque de dos policías locales

Los agentes están acusados de un delito de odio por golpear a los viandantes con gritos racistas como "sudaca de mierda", "negro" o "moro"

Los dos acusados, de espaldas junto a su letrado, en el juicio celebrado este martes ante la Audiencia de Las Palmas.

Los dos acusados, de espaldas junto a su letrado, en el juicio celebrado este martes ante la Audiencia de Las Palmas. / Elvira Urquijo (EFE)

Benyara Machinea

Benyara Machinea

"No nos defendimos porque no nos gusta el enfrentamiento y, como los agresores se identificaron como policías, pensamos que no nos podíamos encarar a ellos, ya que teníamos todas las de perder", declaró una de las víctimas de un supuesto ataque racista en el juicio celebrado este martes ante la Audiencia Provincial de Las Palmas. Sus acompañantes y un ciudadano de origen nepalí añadieron en la primera sesión de la vista oral que perdieron la confianza en los cuerpos y fuerzas de seguridad después de sufrir golpes, manotazos y empujones por parte de dos agentes de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria, con gritos como "sudaca de mierda", "moro" o "negro".

El 12 de febrero de 2021, sobre las 21.45 horas, un grupo de cuatro amigos salía de un restaurante del parque de Santa Catalina para regresar a sus casas y cumplir así con el toque de queda, que en esa fecha estaba establecido a las 22.00 horas por las restricciones de la Covid-19. En el cruce de las calles Secretario Artiles y Nicolás Estévanez se cruzaron con dos agentes fuera de servicio, identificados con las iniciales J. L. B. y J. T. H., que según los testigos y una foto del momento de los hechos agarraban en sus manos unas botellas de cerveza.

"Iba hablando con mis amigos y oí insultos como 'sudaca de mierda' o 'vete de mi Isla', así que me giré y los dos denunciados me dieron de lleno en la cara", contó uno de los viandantes, de nacionalidad argentina. El agredido declaró ante los magistrados que en ese momento pensó que los agresores se habían molestado porque estaba hablando con un acento extranjero. "Nunca pensé que en España iba a vivir una situación así y ahora me da miedo volver a encontrarme con estas personas. Me han vuelto todas esas cosas por las que decidí irme de mi país", incidió.

"Pensamos que no nos podíamos encarar a ellos ya que teníamos todas las de perder"

Otro de los amigos, natural de Guía, aseguró que los policías se dirigieron a él al cabo de unos segundos porque pensaron que era extranjero al tener un tono moreno de piel: "Me dijeron moro de mierda y yo les respondí moro de Guía, porque se estaban equivocando". No obstante, la aclaración no le permitió frenar los supuestos ataques de los acusados, que desestimaron sus palabras con la frase "qué vas a ser tú de aquí". El viandante afirmó que recibió manotazos y bofetones y, cuando les dijo que iba a llamar a la policía, sacaron sus placas y dijeron "la autoridad aquí somos nosotros".

Una persona del grupo caminaba unos metros por delante cuando escuchó el barullo a sus espaldas y trató de mediar para que los agentes pararan de golpear a sus acompañantes. "Era la primera vez que me veía en una situación así. Intenté estar en la zona para ayudar a mis amigos, pero entonces sentí que me retorcían la mano", afirmó el agredido.

Ataque a un ciudadano nepalí

Los denunciantes pudieron escapar de allí cuando los agentes fijaron su atención en un viandante nepalí que estaba cruzando la calle. La nueva víctima apenas hablaba español y entendió que los agresores le estaban ofreciendo droga. El testigo aseguró en juicio, con la ayuda de una intérprete, que le dirigieron términos como "negro" y otras palabras más que no reconoció antes de empezar a golpearle entre los dos.

La trifulca concluyó cuando el primer grupo regresó al lugar de los hechos acompañado de agentes de la Policía Nacional, que tuvieron que hacer uso de las porras para frenar a los encausados. En palabras de los denunciantes, los presuntos agresores "estaban exaltados" y tenían una actitud "amenazante y violenta".

Un vecino vio desde su balcón cómo los acusados se chocaban las manos tras la trifulca

En la primera sesión de la vista oral también testificó un vecino de la zona, que vio parte de lo ocurrido desde el balcón de su casa, ya que daba al cruce de las dos calles. "Vi a cuatro o cinco personas caminando y diciendo 'déjanos en paz, que somos de aquí'. Les seguían dos personas, que acorralaron a uno de los jóvenes, y les vi al cabo de unos minutos chocándose las manos, como celebrando lo que habían hecho", relató.

Por estos hechos, el fiscal José Antonio Díez pide una pena de un año y cinco meses de prisión y la inhabilitación profesional por un año y cinco meses, al igual que las acusaciones particulares, que suman indemnizaciones de 3.000 euros para cada uno de los agredidos por los daños morales ocasionados. El juicio continuará mañana con las declaraciones de dos de los agentes que intervinieron, los alegatos de los acusados y las conclusiones finales de las partes.

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