Retratar en óleo a una de las personas más importantes de Telde, pero sobre el que se conoce escasos documentos gráficos, es el reto que el Cabildo de Gran Canaria le ha propuesto al pintor canario Alejandro Reino. El retratado Juan de León y Castillo. La obra de arte colgará de una de las paredes de la sala que la Casa-Museo León y Castillo destina al Puerto de La Luz y de Las Palmas, ubicada en la calle que lleva su apellido en el barrio de San Juan de Telde.
El artista, bregado ya en este tipo de cuadros, afronta la propuesta como un reto importante por la escasa documentación gráfica del ingeniero teldense, algo básico y que supone la primera de las etapas creativas de un cuadro de este tipo. Asegura que le ha costado un mes y medio encontrar la documentación imprescindible para poder componer y trabajar con las proporciones y dimensiones necesarias. Según dice, ha encontrado unas pocas fotografías en Tenerife y que pertenecen a un particular. "A Juan de León y Castillo no le gustaba cómo aparecía en las fotografías que le habían sacado en la época y las quemó casi todas", afirma.
Aunque a Reino no le gusta trabajar con fotografías que hayan sacado otras personas, porque "deben tener los detalles que necesito para poder componer". Aún así, dice que podrá trabajar con estas imágenes y con otra documentación que ha tenido que buscar, como la forma de vestir en 1907 para poder darle el color exacto, tanto a sus ropajes como a su piel o sus ojos. "Soy retratista, y cuando uno no tiene inventa", comenta. Todavía no tiene claro los tonos que utilizará para esta obra porque según él "es el cuadro el que me pide los colores".
La técnica de la cuadrícula le ayuda estos días a dibujar sobre el lienzo el boceto que comenzará a pintar con óleo más adelante, y que supone la segunda fase del proceso creativo. Afirma que, aunque el óleo tiene sus tiempos de secado, podrá terminar el cuadro en dos meses, aproximadamente. La obra homenaje, de 116 centímetros por 81, costará al Cabildo de Gran Canaria 10.000 euros.
Alejandro Reino es un pintor metódico y trabaja diariamente en exclusividad con el cuadro que le encargan. Ataviado con su caballete, lienzo, pinceles y óleos se concentra en su taller las horas necesarias para conseguir la pincelada precisa. "Comienzo a trabajar muy temprano, a las seis de la mañana ya tengo el pincel en las manos y no dejo de trabajar hasta las seis de la tarde, no sé hacer otra cosa". Declara que nunca ha cogido vacaciones, que no sabe lo que es descansar de la pintura y que necesita crear a diario.
Reconoce que mima a sus obras de arte tanto como las herramientas que utiliza para crearlas. Destaca que "aún utilizo pinceles que los compré cuando tenía 20 años". Dice que en España no se pueden comprar pinceles de calidad, que los compra en otros países, como Estados Unidos, porque aquí no encuentra la cerda adecuada para su manera de pintar. Pero aún más importante es encontrar un buen lienzo. "Antes los compraba en Bélgica, pero últimamente los compro en España porque he encontrado unas telas que no absorben demasiada pintura". Se declara un maniático de los materiales con los que trabaja, y resalta que los óleos son su perdición.
Este artista grancanario comenzó a pintar de forma autodidáctica y hoy ha conseguido que sus cuadros entren en colecciones tan relevantes como la de los Reyes de España, la del Rey Hassan II de Marruecos, la de Manolo Millares, Alfredo Kraus y la del Gobierno de Canarias. Además se ha especializado en los retratos, entre los que se encuentran Mohamed VI y Hassan II y la Familia Real de Marruecos, el Rey Simeón de Bulgaria, o personajes como Yves Saint Laurent, o los presidentes de la Comunidad Autónoma de Canarias y el Cabildo de Gran Canaria.
