La fiesta de la Caña Dulce y la Inmaculada Concepción continuó ayer con una de sus actividades más emblemáticas; la chupada de caña dulce. Los jinameros disfrutaron del evento,tras haber escuchado el día anterior el pregón de Pedro Galván, que predicó la importancia de la fiesta y de la unión de los vecinos por perpetuarla y elevarla a lo más digno.

Así pues, las calles de pueblo, llenas de banderines de colores, de casetas con comida y de los cochitos en la trasera de la carretera general, se llenó de centenares de personas ansiosas por probar el dulce más famoso del barrio.

Junto a la carreta, que repartió 700 kilos de caña cortada, proveniente de los cultivos de Mogán como en otros años, en pequeños trozos, algo menos que el año pasado, se encontraba la banda municipal de Agaete. "Es una de las bandas más famosas de la Isla, y creemos que dará mucho potencial a la fiesta", comentó Anatael Santana, presidente del Patronato de fiestas. A su lado seguían los famosos papagüevos, y junto a los trozos de caña, los teldenses y resto de personas de otros sitios acompañaron el dulce con el tradicional chupito de ron miel. Un espectáculo tan sólo en el segundo día de fiesta.

Tras el espectacular seguimiento de la carreta, se dio paso en la plaza de Jinámar, subidos al escenario que se montó, a la orquesta Leyenda Joven para amenizar la noche con la verbena del pueblo. Los vecinos terminaron la jornada con el estómago lleno y unos cuantos bailes.

Pero no queda todo ahí, la parranda y la chupada de caña han dado lugar a otro día espectacular de actividades. Hoy se prepara un día especial para los más pequeños con la elaboración del Ludopark infantil, con talleres y castillos hinchables. Y por la noche, vuelve la Elección de la Reina de las fiestas de Jinámar, un evento que llevaba más de 40 años sin celebrarse en las fiestas del barrio.