La empresa pública de vivienda y suelo Fomentas comenzará a ejecutar el próximo año obras de rehabilitación y adecentamiento del parque de viviendas del barrio de San José de Las Longueras, compuesto por un total de 496 casas en donde residen 1.202 personas. Así lo ha encargado el Ayuntamiento de Telde dada la efectividad que ha tenido la compañía en los últimos años y al comprobar la mejora de su músculo administrativo. La concejala de Vivienda -área que coordina esta empresa pública-, Carmen Hernández, explica que este proyecto (que sigue las mismas características que el ARRU del Plan Integral de Jinámar) cuenta con un presupuesto de más de cinco millones de euros repartidos entre diferentes anualidades; la primera fase comenzará a ejecutarse el próximo año con un montante de 3.468.718,67 euros cofinanciado por al Consistorio, el Gobierno de Canarias, el Estado y la aportación del 2,1% de los propios vecinos. Entre las actuaciones que llevarán a cabo se encuentran la adecuación de cubiertas con o sin intervención sobre los elementos estructurales de las mismas y la adecuación funcional del edificio, consistente en proporcionar a los bloques de viviendas condiciones suficientes con respecto a los accesos, estanquidad frente a la lluvia y humedades. Por otro lado, se adaptaran a la normativa las redes generales de agua, gas, electricidad y saneamientos, así como las infraestructuras comunes e las telecomunicaciones y se protegerá al edificio contra incendios.
También se incluyen actuaciones para suprimir las barreras arquitectónicas, promocionando obras de accesibilidad y la rehabilitación de las fachadas. En concreto, 96 de las casas que se beneficiarán de este nuevo encargo del Consistorio a Fomentas se ubican en la zona sur de inicios de la calle cielo, la vía principal que dirige hasta el barrio de La Herradura, correspondientes a las antiguas casas sociales que fueron construidas en los años 50, mientras que el resto se ubican en el parque de viviendas de Doramas (un total de 400 viviendas y 16 locales). Ambos espacios suponen un total de 38.596,20 metros cuadrados.
Hernández también adelanta que el próximo año dará comienzo la rehabilitación de una nueva fase del ARRU del Valle de Jinámar -que se encuentra dentro del Plan Integral diseñado para esta zona de Telde-, en el que se intervendrá en un total de 650 casas. La empresa pública impulsó el pasado julio la remodelación de otras 650 viviendas, estas situadas en las segunda fase del Valle de Jinámar, en las que ya se está trabajando. De este modo, el próximo año está proyectada la mejora de un total de 1.300 viviendas de diferentes zonas del barrio, que sumadas a las que ya han sido rehabilitadas en proyectos anteriores ligados al Plan Integral son un total de 2.336 casas. "Aún así todavía quedan por realizar algunas fases, ya que el plan inicial contempla la mejora de un total de casi 4.000 viviendas", apostilla la edil.
Hernández recuerda que ambos proyectos contemplan también la intervención en los espacios urbanos de los alrededores. La reposición del alumbrado público, el reasfaltado de las vías cercanas, la poda y adecentamiento de los parterres aledaños y la creación de zonas recreativas son algunas de las actuaciones que podrían llevarse a cabo, dependiendo de la empresa que sea adjudicada para ejecutar las obras y las nuevas propuestas que ofrezca al proyecto. "Asimismo, este tipo de actuaciones también incluyen intervenciones comunitarias; es decir, contacto con las asociaciones de vecinos, con los colectivos solidarios y diferentes grupos del barrio para mejorar la realidad social de los barrios", explica. Asimismo, estas actuaciones están contempladas en el Programa de Actuación, Inversión y Financiación (PAIF) del 2020 que aprobó el consejo de administración de la empresa pública el pasado jueves con un presupuesto de 10,6 millones. "La empresa está aumentando su músculo de manera significativa, teniendo en cuenta la crisis por la que pasó durante la etapa del 2003 al 2007", explica Hernández, en referencia a la deuda a acreedores más de 11 millones de euros que adquirió la compañía cuando aún era denominada como Urbitel, convirtiéndose en la primera empresa pública en entrar en concursal.
"La empresa está demostrándose ser ágil y eficaz, por lo que desde el Ayuntamiento estamos solicitando cada vez más encargos: la rehabilitación de las escuelas infantiles han sido un ejemplo", recuerda Hernández, ya que Fomenta fue la encargada de adjudicar las empresas para proceder a la reforma de los centros infantiles de La Herradura y Jinámar y está a punto de sacar la licitación del de Las Remudas.
"Vamos a seguir en esta línea, cediendo a Fomentas los proyectos que el Ayuntamiento no pueda realizar", añade.
