Un hombre se sentará en el banquillo de los acusados desde este martes y hasta el jueves acusado de intentar acabar con la vida de su cuñado a martillazos en 2018, después de que la víctima mantuviese una discusión con la hija del investigado. La Fiscalía solicita que cumpla una condena de ocho años de cárcel por intento de homicidio.

La Fiscalía Provincial de Las Palmas asegura en su escrito de conclusiones provisionales que el encausado Jesús Yeray A. J., que carece de antecedentes penales, se encontraba en su vivienda situada en Telde el 10 de junio de 2018 en compañía de sus hijas menores de edad, su cónyuge y el hermano de su mujer, que responde a las iniciales de M. M. M.

Sobre las 15.20 horas se encontraban todos en el domicilio del encausado cuando surgió una discusión entre una de sus hijas y su cuñado en el que se alteraron "en exceso" los ánimos, por lo que la víctima decidió abandonar la vivienda "precipitadamente", según el relato del ministerio público.

Acto seguido, el procesado, "con un profundo enfado debido a que juzgó como inadecuado el comportamiento que tuvo el agredido con su hija", cogió la cabeza de un martillo de considerables dimensiones y comenzó a perseguirle hasta la calle provisto de dicha arma y "con la decidida intención de acabar con su vida".

Una vez que lo alcanzó, le propinó con el martillo, al menos tres "contundentes" golpes en la cabeza, y una vez que el agredido estaba tirado en el suelo y aturdido por las lesiones, este comenzó a patearle en repetidas ocasiones mientras le espetaba la expresión "te voy a matar".

Debido a la agresión, la víctima sufrió heridas inciso-contusas en las regiones parieto-temporales derecha e izquierda, hemotórax, que es la presencia de sangre en la cavidad pleural generalmente causado por lesiones torácicas; varios hematomas, una fractura en la novena costilla izquierda, así como fisuras en la octava y décima costilla izquierda. Esto generó que el agredido precisara de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico quirúrgico, debido a una cirugía torácica con drenaje pleural, y para recuperarse necesitó de 30 días, de los cuales 20 fueron impeditivos y tres de régimen hospitalario.

Por su parte el investigado fue privado de su libertad de manera provisional por estos actos violentos, desde el mismo día en que ocurrieron y hasta el 12 de noviembre de 2018.

El Ministerio Fiscal califica los hechos como un delito de homicidio en grado de tentativa con la agravante de parentesco, por lo que solicita que se le imponga al encausado una condena de ocho años de prisión, así como la inhabilitación especial para el derecho del sufragio pasivo durante el tiempo que dure la pena privativa de libertad.

Además, interesa que se le aplique la prohibición de acercarse al domicilio, lugar de trabajo y por consiguiente al agredido, a una distancia inferior de 500 metros por 12 años. También el impedimento de comunicarse con él por cualquier medio durante 12 años.

Las tres vistas orales del juicio se celebrarán en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas de Gran Canaria durante los próximos días 3, 4 y 5 de marzo en la Ciudad de la Justicia.