El expresidente de un club de camping de Telde se sentó ayer en el banquillo de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas tras ser acusado de apropiación indebida. El acusado Juan J. L. fue presidente desde el año 2003 hasta el 2 de junio de 2016 del Club Camping y Caravaning Gran Canaria, con sede social en calle El Pescador s/n, Barranco de Silva, Telde y que cuenta con 25.000 socios, declaró ayer que compró en 2015 material a nombre de la asociación con el fin de aprovecharse “del descuento” que le hacían a la misma en una ferretería.

De esta manera, el investigado narró que todo ha sido “una equivocación” por parte del negocio pues el compró el material para hacer obras en su vivienda en la misma empresa donde adquiría productos de construcción del club y que, aunque pedía las facturas a nombre de la asociación, pedía que se la hicieran llegar a él para pagarla. “Nos dimos cuenta cuando mi esposa acudió a la ferretería a pagar y le dieron un monto pequeño, preguntó la razón y la dueña, al revisar, se percató del error”, explicó. Además señaló que “mi mujer fue a pagar inmediatamente al club el dinero” que correspondía por la compra del material. El encausado insistió en que al momento de adquirir el material le notificó a la dueña del local que lo que se tenía que enviar a Tafira, su domicilio, era pagado por él. “Jamás tuve la intención de apropiarme de ningún dinero”, aseguró, además, en su derecho a la última palabra añadió que el club era sin ánimos de lucro y que dos almacenes prestados a la asociación.

El investigado dice que “fue un error” y que su mujer entregó casi todo el dinero a la directiva

El exvicepresidente de la asociación también rindió declaración y expresó que “no era habitual” que ni la directiva ni los socios utilizaran el descuento de la ferretería para sus compras personales. A su vez, señaló que a él le llegaban las facturas y como venían aprobadas por el acusado las pagaba. “Las guardé todas y cuando tuve muchas le dije a la directiva lo que estaba pasando”, indicó. Asimismo, señaló que en junio de 2016 la mujer del procesado pagó al club 7.801,00 de los 8.788,13 euros de las facturas que correspondían al material que la ferretería cobró a la asociación.

Al juicio también acudieron en calidad de testigos la tesorera y secretaria de la asociación cuando el acusado era presidente. Ambas sostuvieron que fueron puestas “a dedo” por el investigado. La encargada de las finanzas matizó que nunca hizo nada, ni siquiera recibir las facturas del club. Mientras que la administrativa dijo que solo se dedicaba a revisar que los albaranes coincidieran con las facturas y pagar de forma electrónica cuando el presidente se lo pidiese.

Una sola testigo de las que depuso ayer aseguró que se aprovechaba de los descuentos que tenía el club facturando a nombre de la asociación aunque pagase ella. La Fiscalía pidió un año de cárcel al calificar los hechos de apropiación indebida con la atenuante de reparación del daño ya que la mujer del acusado entregó la mayor parte del dinero y solicitó que el procesado indemnice al club 987,13 euros. Mientras que la defensa pidió la libre absolución y requirió la atenuante de dilaciones indebidas. El juicio quedó visto para sentencia.