El destino del polideportivo Paco Artiles, uno de los centros deportivos públicos más recurridos del municipio, lleva varios meses en entredicho. Los desacuerdos entre Lude, la empresa concesionaria, que manifestó que no deseaba continuar con la gestión hace más de año y medio, y el Ayuntamiento de Telde en los últimos meses han creado un clima de incertidumbre sobre el posible cierre o del complejo. Pero parece que finalmente se ha resuelto.
El Gobierno local ha conseguido renegociar con la entidad el acuerdo que plantearon hace aproximadamente un mes para dar continuidad al servicio por lo menos un año. De este modo, tras una reunión mantenida el lunes con los responsables municipales, los directivos manifestaron su voluntad de continuar con el servicio 12 meses más y su negativa a asumir la prórroga de dos años planteada inicialmente. Además, solicitan que la administración pública se comprometa a asumir los posibles desequilibrios económicos que puedan seguir ocasionándose debido a las restricciones que se deban aplicar debido a la pandemia del coronavirus.
El siguiente paso debe darlo la empresa, presentando ante el registro su propuesta de continuar con el mantenimiento del centro para que los servicios técnicos y jurídicos estudien su viabilidad y la Corporación pueda articular el expediente correspondiente para ratificar el acuerdo. Según fuentes consultadas, en un primer momento la entidad se había negado a firmar los documentos precisos para elevar la adjudicación a la Junta de Gobierno Local, argumentando que las condiciones impuestas por la administración local no se ajustaban a sus requisitos particulares. Por este motivo, en los últimos días, el área de Contratación, que dirige Celeste López, se volcó en analizar la nueva propuesta redactada por Lude y, finalmente, han llegado a un consenso con respecto a la gestión complejo. Según notifica UGT, el sindicato que representa a los trabajadores, se garantizará la continuidad de los 44 empleados el tiempo que permanezca Lude y añaden que, a partir de ahora, se inicia un nuevo proceso de fiscalización para garantizar que la nueva empresa que se haga con el servicio subroge a todo el personal.
Por otra parte, queda esclarecer cuanto tiempo tardará la institución pública en efectuar los procesos previos a la aprobación de la prórroga de Lude, puesto que el contrato concluye el próximo lunes -12 de abril- y no queda mucho espacio para agilizar los expedientes. Fuentes cercanas a la empresa han adelantado que los principales desacuerdos entre ambas entidades tenían relación con la cantidad económica que debe entregar el Consistorio a la empresa por las pérdidas sufridas durante los meses de cuarentena y las semanas en las que el polideportivo se mantenía cerrado por decreto del Gobierno de Canarias.
Algunos de los trabajadores aún manifiestan preocupación porque no han recibido notificaciones directas con respecto a este nuevo acuerdo y la continuidad de sus plazas y aseveran que protestarán si no aclaran cómo son las nuevas condiciones del contrato. Ya el pasado 12 de marzo, unas 25 personas de la plantilla organizaron una concentración a a las puertas del complejo deportivo para protestar por la falta de información que estaban recibiendo.
