Héctor Suárez comunicó ayer a la Corporación municipal su renuncia a la Alcaldía del municipio de Telde mediante un pleno extraordinario que tuvo lugar en la ermita de San Pedro Mártir. En la sesión, que apenas duró 15 minutos, quiso manifestar y defender su gestión y su compromiso durante los dos últimos años de mandato. Por otro lado, solo intervinieron el concejal Juan Martel y la portavoz de Nueva Canarias (formación que forma parte del pacto político), Celeste López, para agradecer la labor de Suárez como mandatario y defender que desde el Gobierno local continuarán «trabajando por el bien del municipio».
Ninguno de los líderes de la oposición quiso intervenir en el acto, así como tampoco lo hizo ninguno de los concejales del partido Más por Telde, que también forma parte del tripartito. La vicealcaldesa, Carmen Hernández, actúa en estos momentos como regidora en funciones hasta el próximo martes, cuando se celebrará el pleno de cesión del bastón de mando. Los concejales de gobierno continuarán trabajando en sus correspondientes delegaciones, pero el equipo de cargos de confianza del Ayuntamiento fueron obligados a cesar.
El próximo martes en otro pleno extraordinario tomará posesión Carmen Hernández
Suárez quiso agradecer a sus compañeros de gobierno y también a los concejales de la oposición por «estar ahí» en los momentos más difíciles de su mandato, recordando desde la muerte de un niño en las fiestas de San Juan hace dos años hasta la propia pandemia. Asimismo, destacó la labor de los funcionarios y también del equipo de Alcaldía. «Esto es como un juego en el que ha terminado la primera parte; tenemos que seguir trabajando y anteponiendo los intereses de la ciudad», expresó por su parte Martel, portavoz de Juntos por Telde. López puso en valor la estabilidad del pacto y reiteró la importancia de seguir trabajando en conjunto los dos próximos años.
La sesión se completó con la aprobación de dos puntos previos: la firma de un convenio de colaboración con el Cabildo de Gran Canaria por el cual Telde recibe un importe económico para destinar a ayudar de emergencia social, que se aprobó por unanimidad, y una modificación presupuestaria para ajustar las retribuciones del personal eventual, que salió con los votos a favor del grupo de gobierno, Ciuca y el PP.
