Anatomía con trazos de Telde

Los dibujos de la teldense Begoña Rodríguez ilustran un atlas internacional de anatomía editado en Alemania

El manual, que puede consultarse también de forma online, refleja la diversidad de las personas que lo elaboraron

Begoña Rodríguez en uno de los estudios donde ilustra la anatomía humana

Begoña Rodríguez en uno de los estudios donde ilustra la anatomía humana / LP / DLP

Los estudiantes de Medicina de cualquier rincón del mundo cuentan desde hace poco con una nueva herramienta, un atlas internacional de anatomía humana que tiene un toque de Telde.

Una de las ilustraciones médicas de Begoña Rodríguez (con derechos de autor)

Una de las ilustraciones médicas de Begoña Rodríguez (con derechos de autor) / Begoña Rodríguez

La teldense Begoña Rodríguez es una de los nueve ilustradores del Atlas de Anatomía Humana KenHub, una obra editada en inglés, pero que puede consultarse online en español, inglés, alemán, portugués, francés y ruso. Además, «es un atlas inclusivo que muestra a personas de todas las razas, reflejando también la diversidad de quienes participamos en el proyecto que somos de Canarias, Alemania, Azores, Corea y otras partes del mundo». 

Un máster en Estados Unidos

Begoña Rodríguez aprendió ilustración médica en el Colegio Médico de Georgia, en la universidad de Augusta, en Estados Unidos, donde hizo un máster que incluía clases de anatomía, histología, patología, asistiendo a intervenciones quirúrgicas, y aplicaciones informáticas. A su regreso a Canarias intentó desarrollar su carrera profesional en este ámbito. «En Estados Unidos todas las facultades de Medicina y los hospitales tienen ilustradores médicos, pero en Gran Canaria había uno ya y no había lugar para mí».

En ese momentos KenHub ya estaba comenzando a crear su contenido para una página web educativa para futuros médicos, cuenta esta licenciada en Bellas Artes. «Era un equipo de jóvenes muy simpáticos que realmente querían hacer una enseñanza de la Anatomía de una forma distinta». Para encajar, tuvo que adaptar su estilo al del equipo «y fui una de las nueve personas que hicieron las ilustraciones de la web». 

Una gran sorpresa

Confiesa que hizo «un montón de dibujos» y que luego, por motivos personales, dejó este proyecto aparcado «y ya casi olvidado hasta que este noviembre me llevé la sorpresa cuando el CEO me envió el atlas como regalo por mi aportación». Y en él estaban «muchas de mis ilustraciones»

Otra de las ilustraciones (con derecho de autor) de la teldense Begoña Rodrígurez

Otra de las ilustraciones (con derecho de autor) de la teldense Begoña Rodrígurez / Begoña Rodríguez

Aprender no fue tarea fácil. Debía acudir al laboratorio de cadáveres para buscar órganos o partes de cuerpos que luego diseccionaba. Si lo hacía con un cerebro, colocaba calaveras al lado para ver el punto de vista. Pero también lo hizo recurriendo a «un montón de libros, información de internet, un programa que se llama Osirix con el que podemos ver las resonancias magnéticas en tres dimensiones» y otras herramientas. Además, este programa permite «cortar y seccionar por donde queramos para ver lo que queramos», lo que le facilita tener una visión global. 

"No es lo mismo una ilustración para un libro de medicina que para un póster en la sala de espera"

Begoña Rodríguez

— Ilustradora médica

Una tarea complicada

Para ella, la mayor dificultad a la hora de ilustrar la anatomía humana está en «adaptarse a lo que se necesita». En ese sentido, aclara que «hay que leer mucho y estudiar mucho, colaborar con el médico o científico para el que dibujas, y tienes que saber qué es lo que estas dibujando. Dibujamos lo que vemos, y vemos lo que sabemos». Además, precisa que tienen que «adaptar las ilustraciones a lo que se requiera, diferenciar lo que se necesita resaltar y dibujarlo de manera adecuada para públicos diferentes. No es lo mismo una ilustración para un libro de medicina que para un póster en la sala de espera». 

Las ilustraciones han sido revisadas por expertos en cada rama y como anécdota recuerda que «cuando me tocó dibujar los dientes, pensé que era fácil», sin embargo, tuvo que repetirlos varias veces porque «no contaba con muchas fuentes de información acerca de la anatomía dental» y se le complicó la tarea.