El Cabildo inicia los trabajos en la sede del futuro CAI de Telde

El Cabildo de Gran Canaria ha iniciado estos días la rehabilitación del edificio comprado en la calle Poeta Fernando González, en el barrio de San Gregorio, Telde, para trasladar el servicio que se prestaba hasta hace unos años en el centro Santa Rosalía, en la calle Licenciado Calderín de San Juan.

La intervención, promovida por la Consejería de Obras Públicas e Infraestructuras, Arquitectura y Vivienda insular, coordinada por Augusto Hidalgo, tiene un presupuesto de 704.400,72 euros y está siendo ejecutada por la UTE Indutec Mainsa, que tardará unos 11 meses en realizar los trabajos, puesto que al plazo inicial de seis se le ha añadido otros cinco. 

El edificio que acogerá el Centro de Acogida Inmediata (CAI) de menores fue adquirido por la Institución insular en 2016 por 770.000 euros, después de haber intentado comprarlo, sin éxito, dos años antes.

El inmueble tiene una superficie de 857 metros cuadrados que se distribuyen en cuatro plantas. El sótano cuenta con un cuarto de máquinas y una sala diáfana, mientras que en la planta baja hay un garaje para dos coches, un aseo y varias salas. Las dos plantas altas, dedicadas a vivienda, constaban cada una con cuatro dormitorios, una sala de estar, salón, comedor, cuatro baños, cocina, despensa y comedor de servicio. 

El proyecto

Las obras planeadas por el Cabildo grancanario consisten, básicamente, en la rehabilitación, reforma y acondicionamiento del edificio para darle un uso como centro de atención inmediata de menores. En la planta semisótano se realizarán trabajos de adecuación de pavimentos y acabados y, una nueva distribución mediante tabiquería para dotar al inmueble de un área de juegos, una sala de reuniones con un pequeño office, trastero, zona de lavandería y zona de las instalaciones y maquinaria. En este lugar se debe hacer una actuación en el muro de contención del edificio de reparación estructural y obras para arreglar las humedades ocasionadas por unas fugas de agua del abastecimiento municipal que afectó considerablemente al edificio.

Accesibilidad

El proyecto contempla también la instalación de un ascensor y la modificación del acceso en la planta baja para que sea accesible. Además, se acondicionará la planta baja mediante la demolición de la tabiquería existente para, luego, ejecutar una nueva distribución para dotarlo de puestos de trabajos y hacer una planta de uso administrativo, con sala de espera, sala de visitas, recepción para los usuarios, áreas de trabajos y despachos para los empleados. Todo ello incluye labores de construcción, revestimientos, e instalaciones de electricidad, telecomunicaciones, contra incendios, ventilación, fontanería y saneamiento. Asimismo, estará equipada con un aseo ostomizado adaptado y otro para el personal.

Dos viviendas

Las dos plantas superiores se acondicionarán para poder albergar a 10 niños por planta, dotando a cada una de una cocina industrial, un salón comedor, un área de actividades, dos baños, uno de ellos adaptados, y dormitorios, así como un baño vestidor para el personal. Para ello, se demolerá lo existente, se creará una nueva distribución y se equipará con el mobiliario y todo lo necesario. 

En la azotea, que es transitable, se realizarán obras de impermeabilización, se arreglará el pavimento para darle uso por parte de los niños y se elevará la altura de los pretiles. Finalmente, como mejora al proyecto inicial, el Cabildo está planteando el arreglo de la fachada, que tiene varios desperfectos ocasionados por la antigüedad y falta de mantenimiento que tenía el edificio. Esto permitiría mejorar la envolvente térmica, señalan los técnicos insulares. 

El consejero de Obras Públicas, Augusto Hidalgo, asevera que el "CAI de Telde es una obra muy importante en la estructura de atención a los menores que lidera mi compañera de gobierno Isabel Mena desde la Consejería de Política Social, por eso desde el Servicio de Arquitectura hemos proyectado una obra que recoja todas las necesidades y todas las exigencias de un centro de este tipo, que aporte la máxima seguridad, al mismo tiempo que la calidez propia de un hogar, a los menores que puedan ser atendidos en este inmueble".

Primera alternativa

Los centros de acogida inmediata son la primera alternativa para los menores que han sido declarados en desamparo y son apartados de sus familias por decisión de los técnicos de Servicios Sociales, a través de sus unidades de protección de la infancia, por algún motivo. En estos centros permanecen de forma temporal hasta que puedan ser trasladados a hogares de acogida, las condiciones en sus hogares familiares hayan cambiado, su integridad no corra peligro y puedan regresar, o sean adoptados. 

El antiguo CAI de Santa Rosalía abrió sus puertas en 1979, después de haber sido un orfanato durante nueve años, y cerró en 2020 porque se había quedado obsoleto y no reunía las condiciones para atender adecuadamente a la veintena de niños que permanecían aún él. Previamente y hasta la construcción del Insular fue un hospital, y mucho antes, la casa del doctor Gregorio Chil.