Una guagua de Global choca contra el torreón que ocupa la mitad de un carril en Telde

El conductor, que se despistó un instante, salió ileso del accidente

La guagua estaba vacía porque aún no había iniciado el servicio

Espectacular choque de una guagua contra un torreón en Gran Canaria

LP/DLP

Un despiste y un torreón en medio de la carretera provocaron esta mañana un accidente en el viaducto de San José de las Longueras, en Telde. Un conductor de la empresa Global perdió el control de la guagua que conducía y chocó contra esta infraestructura que lleva años pendiente de su traslado.

El incidente ocurrió al filo de las seis de la mañana cuando el chófer, un veterano de la zona, se dirigía a Tenteniguada para iniciar el servicio de la Línea 13, cuyo primer trayecto era a las 6.20 horas, por lo que la guagua no llevaba pasajeros. Pese a la espectacularidad del golpe y el estado en el que quedó el vehículo, el conductor salió por su propio pie y se negó a ser trasladado a un centro médico, tal como confirmaron los agentes de la Policía Local que acudieron al lugar y ratificó la compañía de transporte.

Estas mismas fuentes aseguraron que el empleado explicó que "se despistó" un momento y sin saber cómo se empotró contra el torreón que mantiene parte de uno de los carriles cerrados hasta que sea trasladado definitivamente para poder abrir del todo este vial. Ahora será el seguro de la empresa Global el que analice cómo se produjo exactamente el accidente en esta vía que, además, no forma parte del trayecto de ninguna de las líneas.

La guagua de Global siniestrada justo antes de ser retirada por una grúa

La guagua de Global siniestrada justo antes de ser retirada por una grúa / LP / DLP

Un caso similar

La hora a la que se produjo el suceso evitó que se formaran retenciones en esta vía, informó la Policía Local, que añadió que los vehículos que sí transitaron por la zona pudieron utilizar el carril que sí está abierto.

Pese a que ningún taxista del municipio presenció el accidente, la noticia corrió como la pólvora entre los profesionales de este sector. Algunos de ellos sí pasaron por la zona después del incidente y pudieron observar el estado en el que quedó la guagua y la amplia presencia policial. Pero, sobre todo, recordaron el accidente que tuvo uno de sus compañeros hace unos meses en el mismo lugar y que le dejó con el coche en siniestro total.

Jesús Libardo González trabaja como taxista autónomo en Telde desde hace ocho años y cuenta que "el 10 de junio, a las 5.30 horas, iba a recoger un servicio a San José de Las Longueras y antes de llegar al muro vi una sombra, no sé si de un perro o un gato, y di un volantazo para no atropellar al animal y fue cuando me di contra el muro y el taxi quedó destrozado por completo. Tal como quedó la guagua, así quedó mi taxi".

Desgraciadamente, explica, el vehículo no estaba asegurado a todo riesgo. "Tuve que renovar el taxi y estuve dos meses sin poder trabajar, y el seguro no me dio ni un céntimo porque dijo que yo fui el culpable". Todavía sigue pagando el nuevo coche y pide "al Ayuntamiento de Telde o al Cabildo de Gran Canaria que se pronuncie, retiren el torreón y el muro o nos respondan por los daños causados", aunque reconoce que no ha puesto ninguna queja en estas administraciones tras su accidente confiando en que la aseguradora se haría cargo.

"En dos segundos, mi pérdida fue de 20.000 euros", sentencia.

En medio de la carretera

El torreón de alto voltaje contra el que chocó esta mañana el chófer de la Línea 13 de Global ha impedido la apertura total de la calzada del viaducto de San José de Las Longueras desde 2013, cuando se inauguró esta infraestructura viaria construida con una inversión de seis millones de euros como un atajo para unir el casco de la ciudad a la carretera de Valsequillo, descargando de tráfico a la GC-41. Desde entonces, han sido muchos los intentos de resolver esta situación y también muchos los accidentes.

En ese sentido, el Ayuntamiento de Telde y el Cabildo de Gran Canaria anunciaron el 19 de septiembre un proyecto para trasladar el torreón, para lo que era necesario expropiar temporalmente 11.956 metros cuadrados y de forma definitiva, 121, así como la firma de un convenio para que el Cabildo se encargue de trasladarlo y ampliar y arreglar la carretera y la acera.

La rotonda de Los Pajaritos, uno de los puntos negros del tráfico en Telde

El del torreón de alto voltaje del viaducto de San José de Las Longueras no fue el único accidente registrado esta mañana en las carreteras teldenses. Un coche que, supuestamente, se saltó la señal del ceda el paso en la rotonda conocida como Los Pajaritos, en la circunvalación de Telde, embistió a un vehículo con licencia municipal que volcó y cuyo conductor tuvo que ser trasladado a un centro médico de Arnao con lesiones leves.

El aparatoso siniestro movilizó a la Unidad de Atestados de la Policía Local, los bomberos y al personal del servicio de Carreteras del Cabildo de Gran Canaria. 

Este lugar se ha convertido en uno de los puntos negros del tráfico dentro de la ciudad. La Policía Local registró el año pasado 19 accidentes en este lugar y siempre por la misma causa: el vehículo que accede en esta semi rotonda desde la Avenida del Cabildo no respeta la señal y embiste a los coches que circulan por ella en dirección a San Juan, así como la falta de visibilidad.

El jefe de este cuerpo de seguridad, Félix Ramos, explica que entre los accidentes hay atropellos a ciclistas y personas que se trasladan en motocicletas, que salen despedidos varios metros, si bien no ha habido ningún fallecimiento. «Cuando el toque se le da a un coche, este vuelca siempre», añade. 

Preocupados por esta circunstancia, agrega el responsable de la Policía Local, el Ayuntamiento de Telde solicitó el año pasado a la Consejería de Obras Públicas que estudiara alguna medida como la colocación de una señal de Stop que redujera la posibilidad de accidentes en este lugar, puesto que se trata de una carretera insular y no municipal. 

Precisamente, el anterior vehículo que fue embestido era un coche eléctrico del Cabildo de Gran Canaria, «que quedó destrozado».