Dos grandes montículos cubiertos de hierba que miden unos 6 metros de altura se encuentran entre los más de 800 montículos similares a colinas hechos por el ser humano en Luisiana, Estados Unidos. Hoy parte de un campus universitario, fueron construidos por los pueblos indígenas que habitaban la zona. Representan 11.000 años de historia humana y son más antiguos que las pirámides de Egipto.

Una nueva investigación revela más información sobre los montículos cubiertos de hierba que actualmente conforman el campus universitario de la Universidad Estatal de Luisiana, en Estados Unidos. Aunque ya se conocía su trascendencia histórica, el hallazgo de fragmentos de huesos de mamíferos carbonizados de miles de años y una alineación coordinada de ambos montículos hacia una de las estrellas más brillantes del cielo nocturno amplían la mirada sobre estas antiguas estructuras.

De acuerdo al profesor Brooks Ellwood, autor principal del nuevo estudio, publicado recientemente en la revista American Journal of Science, la nueva información confirma que los montículos son las estructuras hechas por el ser humano más antiguas que se conocen hasta hoy en todo el continente americano: no hay nada igual en las Américas. Según la datación por radiocarbono, los nativos americanos comenzaron a construir el primer montículo hace unos 11.000 años, creando estructuras más antiguas que las propias pirámides de Egipto.

Misteriosas estructuras que resisten el paso del tiempo

Los dos enormes montículos que se levantan sobre el costado norte del campus universitario de la Universidad Estatal de Luisiana miden alrededor de 6 metros de altura. En total, existen más de 800 montículos similares a colinas hechos por los pueblos indígenas en esa zona de Estados Unidos. Aunque se han destruido muchos montículos en la región, las estructuras presentes en el campus se han conservado y están incluidas en el Registro Nacional de Lugares Históricos. 

Según una nota de prensa de la misma universidad, los núcleos descubiertos revelaron capas de ceniza de plantas de caña, así como huesos de mamíferos quemados. La datación por radiocarbono de las capas de material indica que los montículos se construyeron a lo largo de miles de años y en distintas etapas. Al parecer, los fragmentos de huesos microscópicos carbonizados y de plantas quemadas pueden indicar que uno de los montículos se utilizó con fines ceremoniales, que incluían la quema de juncos y plantas de caña para hacer gigantescas fogatas. 

Sin embargo, los científicos no saben qué tipo de mamíferos fueron incinerados ni por qué. Pero pudieron confirmar la presencia de múltiples fragmentos microscópicos de huesos carbonizados, que son conocidos como osteones y son los componentes básicos de los huesos de grandes mamíferos. También confirmaron que hace unos 8.200 años, el montículo ubicado al sur (el más antiguo) fue súbitamente abandonado

Crisis ambiental y abandono

Los datos muestran que las raíces de los árboles que se identificaron en la capa de sedimentos de 8.200 años de antigüedad confirman que el montículo no se usó durante unos 1.000 años. Esto coincidiría con una aguda crisis climática y ambiental: hace unos 8.200 años, el hemisferio norte experimentó un gran evento climático con temperaturas que descendieron repentinamente en un promedio de casi 2 grados Celsius. El fenómeno duró unos 160 años, según los investigadores.

Aunque se desconoce la causa real del abandono de los montículos, ahora se sabe que el entorno de las civilizaciones americanas nativas cambió dramáticamente y en forma súbita, algo que puede haber afectado muchos aspectos de su vida cotidiana. Posteriormente, hace unos 7.500 años los indígenas comenzaron a construir un nuevo montículo, ubicado justo al norte de la estructura inicial. 

En función de los nuevos análisis de las capas de sedimentos y sus edades, todo indica que los indígenas limpiaron el primer montículo abandonado y comenzaron a construirlo nuevamente hasta su altura actual, antes de completar el nuevo montículo ubicado al norte. Ambas estructuras se concluyeron hace unos 6.000 años y son similares en altura.

Por último, un dato llamativo es que las crestas de ambos montículos están perfectamente alineadas a unos 8,5 grados al este del norte verdadero o geográfico. Sobre el momento de la finalización de la construcción, la estrella gigante roja Arcturus se elevaba precisamente unos 8,5 grados al este del norte en el cielo nocturno, indicando que las estructuras se habrían alineado con Arcturus, al ser una de las estrellas más brillantes que se pueden ver desde la Tierra. 

Referencia

The LSU campus mounds, with construction beginning at ∼11,000 BP, are the oldest known extant man-made structures in the Americas. Brooks B. Ellwood et al. American Journal of Science (2022). DOI:https://doi.org/10.2475/06.2022.02