Arqueología / Paleontología

Los primeros humanos y los simios africanos evolucionaron juntos en Europa

Los homínidos no habrían surgido en África, como indican las teorías aceptadas hasta hoy

Restos fosilizados del cráneo de Anadoluvius turkae, que incluye la mayor parte de la estructura facial y la parte frontal de la caja del cerebro, hallados en Turquía.

Restos fosilizados del cráneo de Anadoluvius turkae, que incluye la mayor parte de la estructura facial y la parte frontal de la caja del cerebro, hallados en Turquía. / Créditos: Sevim-Erol, A., Begun, DR, Sözer, Ç.S. et al.

Pablo Javier Piacente

El análisis de un fósil de 8,7 millones de años de antigüedad descubierto en Turquía sugiere que los antepasados de los humanos modernos y los simios africanos evolucionaron en Europa en forma conjunta: los investigadores creen que los homínidos no sólo evolucionaron en Europa occidental y central, sino que pasaron más de 5 millones de años desarrollándose en esa zona y extendiéndose al Mediterráneo oriental, antes de dispersarse finalmente en África.

Un equipo internacional de investigadores dirigido por científicos de la Universidad de Toronto, en Canadá, y la Universidad de Ankara, en Turquía, ha analizado en un nuevo estudio publicado en la revista Communications Biology un fósil de simio de 8,7 millones de años de antigüedad, hallado en 2015 en un yacimiento paleontológico turco: los restos fosilizados del simio, denominado Anadoluvius turkae, sugieren que los antepasados de los simios africanos y los humanos evolucionaron primero en Europa, antes de migrar posteriormente a África.

¿Los homínidos surgieron en Europa y no en África?

Desde los estudios de Charles Darwin hasta hoy, las teorías aceptadas por la mayoría de la comunidad científica indican que los homínidos no humanos y los primeros humanos se originaron en África, donde se han hallado los restos más antiguos de nuestra especie y donde pueden encontrarse todos los homínidos no humanos vivos, como los orangutanes, los gorilas, los chimpancés o los bonobos. De acuerdo a esta visión, los homínidos comenzaron a aparecer en África desde finales del Mioceno hasta el Pleistoceno.

Ahora, las conclusiones del nuevo estudio muestran que los homínidos pueden haberse originado en Eurasia a finales del Mioceno, o en última instancia se habrían dispersado en Eurasia a partir de un ancestro africano desconocido. Sin embargo, la diversidad de homínidos en Eurasia sugiere un origen in situ en el área del actual continente europeo, aunque no puede excluirse la hipótesis de dispersión hasta tanto se concreten nuevos hallazgos e investigaciones.

La revolucionaria teoría, que cambiaría la concepción actual sobre el origen geográfico de los homínidos, fue desarrollada a partir del análisis de los restos fósiles de un simio recuperados del yacimiento de Çorakyerler, cerca de Çankırı, en Turquía. Se trata de una gran parte de la estructura facial y del sector frontal de la caja del cerebro de un ejemplar de Anadoluvius turkae, un simio fósil con casi 9 millones de años de antigüedad.

Una pequeña sabana africana en el Mediterráneo

El hallazgo muestra que los simios fósiles del Mediterráneo son diversos y forman parte de las primeras generaciones de homínidos, el grupo que incluye a los grandes simios africanos, a los humanos y a sus ancestros fósiles. "Nuestros descubrimientos sugieren que los homínidos no sólo evolucionaron en Europa occidental y central, sino que pasaron más de 5 millones de años evolucionando allí y extendiéndose al Mediterráneo oriental, antes de dispersarse finalmente en África, probablemente como consecuencia de cambios ambientales y disminución de los bosques", indicó en una nota de prensa el científico David Begun, uno de los autores principales del nuevo estudio.

Las conclusiones de los especialistas establecen que Anadoluvius turkae debe considerarse como una rama más del árbol evolutivo que dio origen a chimpancés, bonobos, gorilas y humanos. El simio tenía un tamaño similar al de un chimpancé macho grande, con un peso de entre 50 y 60 kilogramos. Vivía en un entorno de bosque seco y probablemente en áreas abiertas, a diferencia de los entornos forestales de los grandes simios actuales. El ambiente en el que se desarrolló era más parecido a los sitios donde vivieron los primeros humanos identificados en África.

Según los científicos, las mandíbulas poderosas y los dientes grandes y esmaltados sugieren una dieta que incluía alimentos duros o de fuentes terrestres, como raíces y rizomas. Los animales que vivieron con este simio son aquellos comúnmente asociados con los pastizales africanos y los actuales bosques secos, incluyendo jirafas, jabalíes, rinocerontes, antílopes, cebras y elefantes, entre otras especies. Los investigadores creen que esta comunidad ecológica se dispersó hacia África desde el Mediterráneo oriental, hace más de 8 millones de años.

Referencia

A new ape from Türkiye and the radiation of late Miocene hominines. Ayla Sevim-Erol, D. R. Begun, Ç. Sönmez Sözer, S. Mayda, L. W. van den Hoek Ostende, R. M. G. Martin and M. Cihat Alçiçek. Communications Biology (2023). DOI:https://doi.org/10.1038/s42003-023-05210-5