Biología Humana

La microbiota intestinal puede modificarse mediante una herida

Los científicos confirman un vínculo entre la salud intestinal y la dérmica

Una herida en la piel con cierta profundidad puede provocar cambios en la composición de la microbiota intestinal.

Una herida en la piel con cierta profundidad puede provocar cambios en la composición de la microbiota intestinal. / Crédito: Diana Polekhina en Unsplash.

Pablo Javier Piacente

Una herida profunda en la piel puede desencadenar cambios en las bacterias intestinales, según un nuevo estudio. Los científicos hallaron evidencias directas de un eje piel-intestino, demostrando que el daño a la piel desequilibra las defensas de los intestinos y cambia la composición de la microbiota intestinal.

Un equipo de científicos de la Universidad de California en San Diego, en Estados Unidos, concluye en un nuevo estudio publicado en la revista Nature Communications que existe una relación directa entre la salud de la piel y la composición de la microbiota intestinal: verificaron en roedores que cualquier herida cutánea con cierta profundidad puede modificar el sistema inmunológico en los intestinos y propiciar variantes en las bacterias intestinales.

Según un artículo publicado en Science Alert, los hallazgos indican que existe un eje piel-intestino que, de una manera similar al eje intestino-cerebro, podría regular funciones importantes del organismo de una forma hasta hoy desconocida. Hasta el momento, se pensaba que los microbios intestinales podían afectar a la piel, pero no se hablaba de una relación en sentido contrario: aunque aún deben verificarse los resultados en el ser humano, la investigación muestra que la relación y la influencia se concreta en ambas direcciones.

Heridas en la piel y microbios intestinales

Para probar su hipótesis en torno a la existencia y funcionamiento del eje piel-intestino, el equipo de científicos produjo incisiones de 1,5 centímetros en la piel de un grupo de ratones. Posteriormente, compararon sus heces con las de otro grupo de roedores sin heridas en la piel. Verificaron que los animales que habían resultado heridos tenían más bacterias patógenas y menos bacterias beneficiosas en sus heces, mostrando una alteración significativa en la microbiota intestinal.

Al mismo tiempo, realizaron otro experimento en el cual se alteró genéticamente a ratones para producir mayores cantidades de una enzima que descompone la molécula hialuronano, más conocida como ácido hialurónico. El aumento de la enzima “imita” una lesión cutánea sin herir realmente a los ratones, con el objetivo de identificar el mecanismo detrás del vínculo piel-intestino. Vale recordar que el ácido hialurónico desempeña un papel crucial en la reparación de los tejidos, y se libera localmente desde la capa interna de la piel cuando existe una herida o inflamación.

Una relación directa

Sobre ese grupo de roedores se indujo colitis, para verificar si las heridas “imitadas” en la piel por ácido hialurónico derivaban en enfermedades más intensas y, por lo tanto, en una mayor modificación de la microbiota intestinal.

Los investigadores confirmaron que, al igual que los ratones con heridas reales, aquellos con daños motivados por la disminución en la acción del ácido hialurónico experimentaron casos de colitis de mayor gravedad, revelando que la susceptibilidad a la colitis y la consecuente variación en las comunidades de microbios intestinales estaban relacionadas con las modificaciones en la piel.

Hacia el futuro, los autores del nuevo estudio creen que estos descubrimientos proporcionarán nuevas explicaciones para la asociación entre las enfermedades de la piel y los intestinos en los seres humanos, confirmando una vez más la estrecha relación existente entre los distintos sistemas que componen el cuerpo humano.

Referencia

Dermal injury drives a skin to gut axis that disrupts the intestinal microbiome and intestinal immune homeostasis in mice. Tatsuya Dokoshi et al. Nature Communications (2024). DOI:https://doi.org/10.1038/s41467-024-47072-3

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