El proyecto de Reservas de la Biosfera fue aprobado en el año 1971 por la UNESCO denominando a aquellas zonas compuestas por ecosistemas terrestres, marinos y costeros, reconocidas por el Programa sobre el Hombre y la Biosfera de la UNESCO. En cada una de ellas se fomentan soluciones para conciliar la conservación de la biodiversidad con su uso sostenible, el desarrollo económico, la investigación y la educación. España hoy en día es uno de los países del mundo con más Reservas de la Biosfera y en Canarias han sido declaradas como Reserva de la Biosfera las islas de La Palma (1983), Lanzarote (1993), El Hierro (2000), Gran Canaria (2005) y Fuerteventura (2009). En 2012 se declaró también a la isla de La Gomera y en 2015, el Macizo de Anaga, en Tenerife.

Estos lugares constituyen sitios de apoyo a la ciencia al servicio de la sostenibilidad, es decir, son zonas especialmente designadas con el objetivo de evaluar enfoques interdisciplinarios para comprender y gestionar los cambios e interacciones de los sistemas sociales y ecológicos, incluidas la prevención de conflictos y la gestión de la biodiversidad.

La función de estos espacios, además de la conservación y protección de la biodiversidad, es también la de potenciar el desarrollo económico y humano de estas zonas. Otros aspectos importantes de las reservas de la biosfera son la investigación, la educación y el intercambio de información entre las diferentes reservas, que forman una red mundial. Por todo ello, estas reservas son de un valor incalculable en muchísimos sentidos. Las reservas de la biosfera se distinguen en tres tipos, según las zonas interrelacionadas entre sí. La primera es la zona núcleo, compuesta por un ecosistema protegido estrictamente, y que contribuye a la conservación de los paisajes, ecosistemas, especies y variaciones genéticas.

Por último, la zona de transición es la franja de la reserva donde se autoriza un mayor número de actividades para promover un desarrollo económico y humano sostenible desde los puntos de vista sociales y se considerada una zona de uso múltiple.

- La Palma

Fue la primera isla de España que recibió el reconocimiento de de Reserva de la Biosfera, en 1983. No fue en la isla en su totalidad, sino La Finca El Canal y Los Tiles, extendiéndose en 1998 al noroeste de la Isla. Será integrada en en su totalidad en 2002. La Palma se ha orientado en el turismo sostenible centrándose fundamentalmente en el senderismo y el astroturismo.

- Lanzarote

La Isla de los Volcanes fue reconocida como Reserva de la Biosfera en 1993. El principal motivo de este logro fueron las medidas desarrolladas por el Cabildo insular con el fin de limitar el desarrollo turístico mediante su ordenación urbanística. Hoy es una de las Reservas de la Biosfera clave en sostenibilidad. Este equilibrio es muy respetado por la población lanzaroteña y muy apoyado por los visitantes.

- El Hierro

En 2000 se alzó con esta denominación. El Hierro, además de por su riqueza en flora y fauna también destaca por la belleza de sus fondos marinos, de los más variados de Canarias y punto de inmersión preferido por submarinistas de todo el mundo. También ha centrado su desarrollo turístico en el senderismo y el turismo verde.

- Fuerteventura

Se encuentra protegida por la UNESCO desde 2009 en toda su extensión. Es una de las Reservas de la Biosfera más peculiares debido a su paisaje árido, que lejos de ser un problema es seña de identidad. La UNESCO destaca su rico registro fósil, distribuido entre 50 sitios paleontológicos de importancia mundial. Su diversidad biológica es la razón por la que en Fuerteventura se persigue desarrollar el turismo de forma planificada buscando equilibrio entre el medio natural y el sector servicios

- Gran Canaria

Desde el año 2005 un 46% de la superficie de Gran Canaria está considerada Reserva de la Biosfera. Conforman este terriotrio aproximadamente un tercio de la Isla en el suroeste, incluyendo los municipios de La Aldea de San Nicolás, Artenara y Tejeda, todo el territorio situado a una altitud sobre los 300 metros en los municipios de San Bartolomé de Tirajana, Agaete y Mogán y una pequeña parte del sector de la Vega de San Mateo que está incluido en el Parque Rural de El Nublo.

- La Gomera

Es la última de las Reservas de la Biosfera que está declarada en su integridad (desde 2012) en Canarias. La Gomera ha logrado mantener en gran parte sus tradiciones rurales, destacando su respeto por el medio natural y el medio ambiente. El objetivo de la Isla es también ir diversificándose progresivamente hacia el turismo sostenible y el sector servicios sin perder su identidad rural. A pesar de ello, su producción agrícola hoy es muy limitada.

- Tenerife

La reserva consta de cuatro áreas naturales protegidas: un Parque Rural y tres Reservas Naturales Integrales, así como áreas que forman parte de la red Natura 2000, incluyendo un Área Especial de Protección de Aves y Áreas Especiales de Conservación. El macizo de Anaga es un extenso espacio natural que destaca por su carácter y economía rural. Cuenta con el nombramiento desde 2015 y desde su proclamación ha destacado por mejorar su red de senderos para mejorar la experiencia de conocer este enclave sin igual.