Jesé Rodríguez, el vuelo del fenómeno. Radiografía al Cristiano Ronaldo de gofio. El atacante grancanario del Real Madrid, con la potencia de un atleta de cien metros lisos y la clase de un fino estilista, reta a la UD en un pulso de glamour. Un príncipe blanco con sangre amarilla en el ejército de magia de Rafa Benítez. En ese portaaviones, con un presupuesto de 453 millones de euros -por los 36 del cuadro isleño-, este pistolero, formado en la cadena del CD Virgen del Pilar y AD Huracán, lucha por sobrevivir. "He demostrado que puedo triunfar aquí, es lo que quiero, vamos a ver lo que pasa pero yo quiero seguir", determinó tras brillar en la última victoria ante el Celta de Vigo en Balaídos. Ahora se cita con sus orígenes.
El jugador del barrio de La Feria, que nunca pasó por la base de la UD, se ha medido en dos ocasiones al cuadro isleño, la primera en octubre del 2012, defendiendo la elástica del Castilla, con triunfo (3-2) -logró uno de los tantos y no lo celebró en Valdebebas-. En el segundo pulso, también en la categoría de plata, besó la lona tras sucumbir (2-0) en el Gran Canaria (marzo del 2013). El tercer envite será bajo los focos del Bernabéu (sábado, 15.00 horas, Canal Plus Liga) y con un Jesé -con solo 22 años- asentado como estrella bajo la dictadura de monarcas del balón como Cristiano, Bale, Benzema, James o Ramos.
Con 62 encuentros y 13 tantos, late reforzado tras superar una gravísima lesión de rodilla (marzo del 2014). La UD de Setién deberá atar en corto a la gran perla de la fábrica de Valdebebas, que fue titular ante el Sporting y Málaga en esta campaña -computa 221' en Liga-.
200 millones de cláusula
Debutó en diciembre del 2011 ante la Ponferradina, de la mano de Mourinho -con el que mantuvo una cruenta polémica ante la falta de minutos-, en Copa. En Liga, ante la Real en marzo del 2012. Encadena dos campañas en el equipo profesional, considerado el mejor del mundo. Sueña con superar la versión pletórica que impresionó al planeta antes de la lesión, y que le catapultó a la condición de pistolero oficial del Madrid (marcó ocho tantos, entre Liga y Copa del Rey, de octubre del 2013 a febrero del 2014). Dejó su firma diabólica en el Camp Nou, Mestalla o San Mamés, hasta que su rodilla saltó por los aires en marzo del 2014.
Un percance que cambió su percepción profesional, para hacerle invencible.Dijo adiós a su estreno con la selección absoluta y al Mundial de Brasil 2014 pero el 9 de diciembre regresaba con gol ante el Cornellá en la Copa. Siempre a contracorriente, las lesiones de Benzema, Bale y James la han colocado en el centro del huracán. Y ha respondido de forma sobrenatural en los dos últimos compromisos ante el PSG en Liga de Campeones, en el Parque de Los Príncipes, y ante el Celta. Rubricó el 0-2 ante los celestes con una gran asistencia a Danilo. El portento físico está de vuelta.
A la falta de encajar a los recuperados Benzema y James, Jesé destaca con Lucas Vázquez y Cristiano en el frente ofensivo. Comienza a tener continuidad, tras ver portería ante el Levante. Directo y frío como al acero, JR-20 destila terror y ya tiene en su punto de mira a la UD. El duelo más especial para esta bestia de pólvora, representado por Ginés Carvajal. Se trata de uno de los galácticos de la representación y que también tiene en cartera a Juanfran (Atlético), Soldado (Villarreal), Valdés (ex del Barça y sin equipo) o Deulofeu (Everton). El valor de su jugadores VIP alcanzaría en el mercado los 120 millones de euros, siendo el grancanario su gran joya, y que está tasado en 20 'kilos'. Con contrato hasta junio del 2017, y una cláusula de 200 millones de euros, Jesé se siente el amo del universo.
Tras someterse a un plan físico especial en junio (con sesiones en el Sur de la Isla), ahora está como una moto. Aterrizó en Valdebebas como aspirante al trono cuando era cadete y ha pasado por todas las secciones inferiores de la selección española -fue oro continental sub 19-. Pichichi histórico de Segunda del club con el Castilla (22), superando a Butragueño, encañona a la UD. Declarado seguidor amarillo -vio la vuelta del playoff ante el Valladolid-, ahora es el enemigo público número uno. Cianuro del Roque Nublo en el corazón del gigante blanco.
