A pesar del parón de las competición nacional, en los despachos del Estadio de Gran Canaria, donde se sitúa la sede de la UD Las Palmas tras dejar atrás su chalé de Pió XII, se sigue trabajando. Tras esas paredes, la comisión deportiva del club amarillo está a punto de cerrar la continuidad de uno de los pilares básicos del proyecto en Primera División iniciado el curso pasado: el central balear Pedro Bigas.
Y es que la institución grancanaria se encuentra en la recta final de las negociaciones para alargar la vinculación contractual del exfutbolista del RCD Mallorca con la UD. Un trato que está muy próximo a materializarse después de unas últimas semanas de intensas conversaciones entre ambas partes. El defensor -que acaba contrato el próximo 30 de junio, está en una situación que lo hace libre para negociar y alcanzar un acuerdo con cualquier otro equipo a partir del 1 de enero-, está hoy más cerca de continuar como amarillo.
La entidad ha centrado sus esfuerzos en las últimas semanas en poder ampliar el contrato del futbolista insular. Y es que enero está demasiado cerca como para dilatar más un proceso que en algún momento se dio como imposible. Bigas, de 26 años de edad, es uno de los centrales zurdos nacionales mejor valorados en la competición. El defensor llegó el verano del ascenso a la entidad amarilla tras finalizar su contrato con el Mallorca, club donde creció futbolísticamente tras su llegada en edad juvenil. El club bermellón realizó un último esfuerzo inútil para intentar atar al futbolista al ofrecerle un contrato y convertirlo en el mejor pagado de la plantilla, con un aumento progresivo de sus honorarios en tres temporadas. No obstante, le pudo su ambición personal y llegó a Las Palmas con un contrato de dos años.
El interés de otros clubes en contar con sus servicios viene de lejos. De hecho, el pasado verano se especuló con su salida tras el acercamiento de equipos como el Valencia, que pensaron en el balear como un buen refuerzo para su zaga.
Imprescindible en el inicio de esta campaña, su renovación se vio como una meta casi inalcanzable. "Es una renovación muy difícil. Es un jugador que queda libre y seguro que su representante le pueda tener equipos ya. Ningún futbolista viene libre ya. Si está libre en vez de pagar fichaje, tendrás que pagarle al representante para que venga a tu equipo y no se lo lleve a otro. Y otra cosa, ha subido el contrato de televisión, pero también el caché económico de los jugadores y hay una cosa que se llama don dinero", explicó Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD Las Palmas en los micrófonos de Canarias Radio La Autonómica el pasado mes de septiembre.
Pero los esfuerzos de la entidad, con su comisión deportiva al frente, han provocado que el acuerdo entre en un punto caliente. Las intensas negociaciones con el agente del defensor, el exfutbolista Iñaki Ibáñez, han dado sus frutos. Un giro inesperado en el culebrón después de que desde el verano las reuniones entre la UD y el representante vasco estuvieran en punto muerto tras algún acercamiento del club amarillo y el agente, donde las posiciones de ambas partes parecían insalvables.
La manera de trabajar de la comisión deportiva es clara: va caso por caso, sin querer abarcar todas las posibles renovaciones de una tacada. Ahora, este nuevo panorama con Pedro Bigas es más que esperanzador para los intereses de la UD, que retendría a uno de sus futbolistas más notorios, tanteado por Julen Lopetegui, seleccionador nacional, para acudir a alguna citación con el combinado español.
Las negociaciones marchan tan bien que el presidente Ramírez se aventuró a poner fecha a su posible renovación. "Las negociaciones están muy avanzadas, confío mucho en que la próxima semana [es decir, ésta] podamos decir que Pedro Bigas seguirá en la UD Las Palmas. Estamos trabajando para ello, pero somos conscientes de las dificultades. El jugador ha puesto a través de su representante todas las facilidades para llegar a un acuerdo y la UD también hace un esfuerzo importante", resumió. Pedro Bigas y la UD; la UD y Pedro Bigas, una relación que vuelve a tener consistencia.
