Si la calidad futbolística de Leo Messi, Luis Suárez y Neymar por separado ya mete miedo de por sí, sus prestaciones conjuntamente aterrorizan. Contar en una misma plantilla con este trío supone un lujo al alcance de pocos. Solo clubes superpoderosos como el FC Barcelona lo tienen a su alcance. No solo por mostrar una propuesta de juego capaz de hacer convivir a estos tres genios del balón en el campo al mismo tiempo, cosa que resulta difícil en estos tiempos donde los dibujos tácticos encorsetan la brillantez en beneficio del equilibrio, sino también por hacer gala de un poderío económico que permita sostener el coste que conlleva mantener a este triunvirato de galácticos.
La incidencia del tridente mágico en el Barça queda de manifiesto con datos irrefutables. Su credencial goleadora sostiene, y de qué manera, al conjunto blaugrana desde que se juntaron los tres. Más de tres centenares de goles (302) han llevado su firma en dos temporadas y media. La aportación anotadora del resto de sus compañeros en este tiempo se puede considera como migajas (119 dianas). Encima, se muestran generosos a la hora de asistir (147 pases de gol).
El más productivo de la MSN es el principal estandarte del barcelonismo, un genio llamado Leo Messi. El de Rosario ha aportado 125 tantos a esta estratosférica marca. Luis Suárez, por su parte, alcanzaba el pasado miércoles en el enfrentamiento de Copa del Rey contra el Athletic Club de Bilbao el centenar de dianas con la camiseta del Barcelona. Un total de 68 se han producido en el campeonato liguero -tres le hizo a la UD la temporada pasada-; con las 12 que lleva en la campaña actual, figura en segundo lugar en la clasificación de máximos artilleros detrás de Messi (13).
La tercera pata del banco, Neymar, se muestra como el más rácano en cuanto a productividad ante la meta rival con respecto a sus otros dos compañeros. Sólo 77 tantos figuran en su haber. Precisamente, su poca aportación ha afectado a la marcha actual del equipo en la clasificación, a cinco puntos del líder Real Madrid que pueden llegar a ocho si los blancos se imponen en el duelo que tienen aplazado contra el Valencia. El brasileño lograba ver puerta de nuevo el pasado miércoles en el partido copero tras mil minutos sin hacerlo.
Justo en la víspera de la visita Las Palmas al Camp Nou, la MSN parece recuperar todo su esplendor, en una temporada en la que el juego del Barça no está resultando tan demoledor como en los últimos años. En el choque de la Copa del Rey ante el Athletic del pasado miércoles, sus tres componentes volvieron a anotar en un mismo partido. Esto no sucedía en la competición nacional desde la cuarta jornada del campeonato liguero -frente al Leganés en Butarque-.