13-E, la final del siglo. Lapidados por el volcán de las urgencias. La angustia del penitente besa Montilivi con el 'terremoto Jémez' como credo mágico. Desde las 12.00 horas -televisado por beIN Laliga-, la UD, colista y directa al abismo, clausura la primera vuelta en el día 24 de la era del látigo con el técnico cordobés. Despertar urgente. 41 noches después de la última victoria -con Paquito ante el Betis de Setién- y 124 del último éxito foráneo -con Manolo Márquez en La Rosaleda-, se entona el 'ahora o nunca'.

Cruce diabólico por la supervivencia. Renacer en Gerona o el final. En esa búsqueda del Santo Grial de las ocho victorias, señaladas por Jémez como meta para certificar el milagro, llega la primera oportunidad de chocolate. Juega el escudo y el alma de la legión isleña. En las últimas siete jornadas, el modesto Girona contabiliza dos victorias.

El cuadro grancanario, el más batido (40 goles en 18 partidos, lo que deja una media de 2,2 cada noventa minutos), y con solo tres victorias, debe imponer su experiencia -tres cursos consecutivos en la mejor liga del mundo ante un bloque catalán que se estrena-. Entre la necesidad y el talento, porque la UD cuenta con Viera. El atajo a la eternidad.

En estos momentos de pánico, se reclama la magia y pólvora del internacional. Regresa tras su suplencia en Copa ante el Valencia en Mestalla y está obligado a marcar las diferencias. Todo pasa por Viera. Marcó ante el Eibar, en la última jornada, de penalti. También lo hizo en Málaga (1-3) y San Sebastián (2-2). Plazas donde la UD logró puntuar.

Es el capo del caviar. La bandera del cuarto entrenador en un curso apocalíptico. Junto a Gaby Peñalba, libertad para Romario. Fintas, regates y misiles de uranio. En las dos anteriores campañas en Primera, a estas alturas, computaba cinco dianas. Debe dar un paso al frente. En la trinchera de Jémez, manda y ordena. Aquí, en la inspiración del '21', late la primera clave para la resurrección. Con Viera hay cielo.

El agitador del látigo

El agitador del látigoJémez se ha encargado de abonar el terreno. Cada rueda de prensa es una exhibición de su poder. Una descarga dialéctica de un millón voltios. Tras caer eliminado de la Copa, con tres goles de Vietto, estalló: "Con esto no nos da". "No defendemos como un Primera; lo estamos haciendo de Segunda (...) Si esto no cambia ya sabemos lo que nos espera [en alusión al descenso]".

Y ayer, en el salón del SH Valencia Palace, el cuartel general de la UD durante esta semana, nueva ración de 'Jemenina': "Si nos vamos a Segunda, que sea matando". El descenso baila en la memoria del motivador extremo. Tras fulminar a Rémy, Tannane y Aythami, vuelve a abrir la puerta. Se dispara la temperatura.

En esta fase de reconstrucción urgente, Jémez autoriza el regreso de la araña Raúl Lizoain para la madre de todas las finales. Tras comenzar con Chichizola -ante Valencia en Copa y Eibar-, llega el turno del canterano que jugó en Mestalla. El papel del argentino en Liga resultó desconcertante y Raúl, indiscutible con Pako y Paquito, fue el mejor de los amarillos de octubre a diciembre. Vuelve el vengador, señalado por la afición, e infatigable por hacerse con un hueco en el arco.

Con 22 futbolistas y las bajas de Macedo, Bigas y Samper, Simón, Ximo Navarro, Gálvez y Dani Castellano se perfilan como los integrantes de la muralla del Roque Nublo. Lemos y David García no superaron el test copero, y quedaron maltrechos.

Junto al argentino Peñalba, y tras el anuncio de ataque total de Jémez, se postula una propuesta descarada. Viera, Momo, Hernán Toledo, Tana y Calleri -el único delantero del plantel tras el caso Rémy-. Al gravísimo problema defensivo, se suma la falta de determinación. En los tres duelos oficiales de 2018, florece una media tétrica de dos tiros por partido. Falta colmillo.

Ofensiva total. Se acabaron las medias tintas. Con 50 millones de presupuesto -25 kilos menos que la UD-, el Girona ha recibido 12 goles menos que los amarillos. Y ha marcado 22, ocho más que los isleños.

De Arinaga a Manchester

De Arinaga a Manchester

Propiedad de los dueños del Manchester City, Montilivi es una franquicia del gigante celeste de la Premier. Universo de libras con un gran canario de estrella. En su segundo año, y capital en el ascenso, el zaguero grancanario Juanpe Ramírez es el cuatro mimbre con más minutos. Suma dos goles y se reencuentra por segunda ocasión, la primera en la máxima categoría, con la UD.

Dejó la Isla en 2013 por la puerta falsa y comenzó una aventura hacia la fama desde la Segunda B. Con Bernardo y Muniesa ilustran esa línea de tres defensas, padrenuestro en el credo de Machín. Maffeo y Mojica ejercen de extremos; con Granell y Pons en la medular. En el frente ofensivo: Portu (6 goles), García (1) y Stuani (9). En la portería, el ex del Zaragoza Bono, víctima del éxtasis del 21-J de 2015 de una UD que besaba el cielo. Y ahora agonizaba, de matadero en matadero.