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Pedri González (izquierda) y Jonathan Viera, durante un entrenamiento en la Ciudad Deportiva de Barranco Seco.quique curbelo

Girona-UD

Viera-Pedri: magia para Gerona

El grancanario, acabado el plazo de baja impuesto por el Beijing Guoan, redebutará con la UD en Montilivi El tinerfeño, en estado de gracia tras marcar su primer gol

Por fin Jonathan Viera. Hubo de esperar casi tres semanas desde que se presentara una vez más como nuevo jugador de la UD, pero ya puede jugar. A pesar de que el mediapunta llevaba ya varias jornadas en condiciones de participar, su club de origen, el Beijing Gouan, se lo impidió. Ahora, acabado el plazo establecido por la entidad china para la supuesta recuperación total del jugador, el mago de La Feria vuelve a la escena.

Lo confirmó ayer el presidente Ramírez. "Podía contar desde el día 20, es decir, hoy -por ayer-. Tratamos de adelantarlo 24 horas, pero fue imposible. Ya puede jugar con la UD", sentenció el máximo mandatario. Sin la prohibición de su equipo, implacable en su decisión pese a la insistencia de Las Palmas y del propio futbolista en que la lesión era historia, el '21' se suma a Pedri para hacer volar al cuadro de Mel.

Comenzó a levitar el pasado jueves con el triunfo frente al Sporting de Gijón (1-0), pero ahora pretende coger altura y tomar velocidad de crucero. Viera aparece en el mapa de Pepe Mel, como una luz con caducidad -la cesión concluye el próximo 31 de diciembre- de la que habrá de sacar el mayor provecho posible. Por eso, y por la revelación anterior de que hará rotaciones, es más que previsible que salga de inicio en Montilivi en la cita ante el Girona (15.00 horas, GOL).

Conexión de fantasía

Y que lo haga, además, junto a Pedri González, el pequeño gran hombre que marcó el gol de la primera victoria en el campeonato y que a sus 16 años sostiene a la UD a base de muchas virtudes, pero sobre la de la calidad que atesora. Eso, precisamente, es lo que más le une a Jonathan Viera. Falta por conocer el reparto de roles que hará el técnico madrileño, pero todo lo que sea que coincidan en el campo invita, cuanto menos, al optimismo.

Lo normal, si Mel opta por no tocar lo que le funcionó el jueves, es que el sistema sea el mismo y que, por tanto, el equipo juegue con un hombre por detrás del delantero. Ahí entraría Viera, lo que arrastraría al tinerfeño a la banda izquierda, donde más destaca si es que por algún motivo de causa mayor, como la presencia del 21, no puede participar por el medio.

Pedri y Viera, Viera y Pedri, están cortados por el mismo patrón y están llamados a entenderse, a asociarse para darle al equipo la clarividencia en ataque que tanto echa de menos en este tramo inicial de LaLiga. Hasta el jueves, la UD había tirado únicamente 10 tiros entre los palos en cinco partidos. Demasiado poco.

Mejorada la imagen hace dos días, ahora se juntan para hacer más. Viera, por cuestiones obvias, no está al 100%, pero con un rato le vale. Pedri, en la cresta de ola tras su citación con la sub 17 y después de haber marcada su primer gol como profesional, está a tope. Ambos conforman la conexión mágica que habrá de colocar a Las Palmas en otra dimensión. Juntos hacen más.

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