Ayer, durante su comparecencia en la sala de prensa del Estadio de Gran Canaria, Pepe Mel cambió algo su discurso. Por primera vez en la temporada, el entrenador amarillo deslizó el plan que tiene trazado en su cabeza, el que le gustaría ver en unos meses: "marzo o abril". El planteamiento es tan sencillo como complicado de ejecutar: lograr el botín máximo de puntos hasta esos meses, estar posicionado en un lugar de privilegio y, desde ahí, intentar "hacer cosas bonitas". Un eufemismo para no nombrar la promoción, para nombrar el ascenso. Porque esa palabra remató a la UD a la cuneta la temporada pasada. De tanta repetirla se quebró.

En ese plan, en esa pelea por agarrar todos los puntos posibles cuanto antes, la UD regresa a su estadio para enfrentarse al equipo revelación de este arranque de campeonato: el CF Fuenlabrada (17.00 horas, Movistar LaLiga 1). Todo con el objetivo de seguir en ese grupo de equipos que oscilan entre los dos y tres puntos de diferencia, tanto por encima como por debajo, en la muestra más palpable de lo comprimida que esta la categoría, de las mínimas distancias que existen entre los clubes de Segunda. Porque no es una frase manida, es una realidad. Basta con echar un vistazo a la clasificación de la competición.

Y en esas, el Fuenlabrada es cuarto clasificado en su primera experiencia en el fútbol profesional. La entidad del sur de la Comunidad de Madrid, con gran parte del bloque que consiguió el ascenso a la categoría de plata del fútbol español, cabalga cómodo con 20 puntos en la cuarta plaza (seis victorias, dos empates y cuatro derrotas).

Dos puntos por detrás anda la UD Las Palmas. La derrota en Cádiz, después de cuatro partidos consecutivos sumando de tres en tres, se tomó con calma. Más allá del resultado (2-0), la imagen del equipo amarillo no fue mala. Combinó la UD, dominó el balón, pero el Cádiz, como de costumbre, se mostró letal.

¿Bandas o control?

Aquel era el primer partido de la nueva etapa de la UD: la vida sin Pedri. Este es el segundo asalto de un espacio de tiempo que se puede alargar tres partidos más -contando con este-. Con el hueco de la perla vacío, es ahí donde surge el dilema para Pepe Mel. Las opciones, visto lo visto y con los hombres que tiene disponibles el técnico, parecen dos: la primera, apostar por el control de Kirian; la segunda, por la verticalidad de Cristian Cedrés.

Y es que Mel no desveló la convocatoria. Todos los disponibles están citados para el partido. Maikel Mesa, Juanjo Narváez y Cristian Cedrés estarán en la lista con el visto bueno del cuerpo médico. A Benito Ramírez -lesionado en la primera jornada- se le espera a partir de la próxima semana. Entre el colombiano y el canterano, es este último quien gana la partida. Porque el futbolista sudamericano se ha perdido los partidos ante Deportivo de La Coruña y Cádiz desde que tuvo que abandonar el campo frente al CD Lugo.

En cualquier caso, Mel empieza a recuperar efectivos. Todo un alivio en una enfermería atestada a la que aún le quedan piezas de renombre: Raúl Fernández, Sergio Araujo, Rubén Castro, Jean Armel Drolé y Martín Mantovani, el último en ingresar en esta lista. El central argentino estará como mínimo, algo más de un mes de baja después de su rotura fibrilar grado II del aductor izquierdo. Su puesto lleva un nombre, el del uruguayo Mauricio Lemos, que había perdido su puesto en la zaga desde que le tocó salir por el mismo motivo que a Mantonvani, una lesión.

El once de Mel, en teoría, no sufrirá más variaciones en un equipo que se hilvana solo con Josep Martínez en portería y costados para Álvaro Lemos y Alberto de la Bella. El doble pivota es cosa de Iñigo Ruiz de Galarreta y Fabio González, la mediapunta para Viera y, como boya, Tomás Pekhart. Con una banda para Srnic, la otra se la disputarán, en principio, Kirian y Cedrés.

El Fuenlabrada se planta en el Gran Canaria con bajas sensibles para Mere. Clavería, su timón fijo en el centro del campo, está fuera por un esguince de tobillo, y José Fran, la voz del sacrificio en la banda arrastra problemas musculares. Otras bajas más son la del central titular David Prieto y Alberto Fernández, además de la del grancanario más Héctor Hernández. Quien sí estará será el otro isleño: Juanma Marrero.