Que la UD Las Palmas quiere hacer caja con Josep Martínez en este mercado de invierno es algo en lo que el club trabaja desde hace más de un mes, pero ello no quiere decir necesariamente que el futbolista deje de pertenecer a la plantilla antes de que acaba la presente temporada. Porque la entidad amarilla contempla venderle ahora pero retenerle como cedido hasta final de curso. Esa es una de las posibilidades que baraja en la operación salida del portero, que ya trasladó al club isleño que tiene un acuerdo con un equipo puntero se Europa.

Se trata del Leipzig alemán, que actualmente lidera la Bundesliga con 37 puntos, dos más que el Borussia Monchengladbach, cuatro más que el Bayern Múnich y siete más que el Borussia Dortmund; y logró la clasificación para los octavos de final de la Champions, donde se medirá al Tottenham. Además, se trata de un equipo que pertenece a la compañía Red Bull, por lo que el club tiene un fuerte potencial económico que lo sustenta.

Ahora la pelota está en manos de las dos entidades, que negocian el precio del traspaso del jugador, que estaría entre los 2,5 y los 3 millones de euros, aunque el acuerdo incluye diferentes variables que podrían elevar la cifra en el futuro, y también podría contemplar la permanencia del valenciana hasta final de campaña en concepto de cesión.

No es el único equipo interesado en hacerse con los servicios de Josep, que en mayo cumplirá 22 años y ya ha sido citado en tres ocasiones por la selección española sub 21. Sin embargo, es el Leipzig el que más interés ha prestado y el que dejaría más dinero en las arcas amarillas, por un jugador que, por otro lado, suma únicamente 22 partidos como profesional.

Está previsto que las negociaciones, iniciadas en diciembre, se retomen en las próximas horas para que lleguen a buen puerto lo antes posible. La UD está dispuesta a vender al jugador por las cantidades ya mencionadas más las variables, mientras que el Leipzig estaría esperando a cerrar alguna otra operación en este mercado invernal para concretar definitivamente la adquisición de Josep.

La venta, en todo caso, sería ahora, al margen de que finalmente pudiera quedarse hasta final de curso, algo que a Las Palmas no le desagrada porque todos desconocen el estado en que regresará Raúl Fernández, lesionado de gravedad el pasado mes de marzo y al que le quedan unas semanas para recibir el alta médica, a pesar de que ya entrena con normalidad junto al resto de sus compañeros.

La vuelta del guardameta vasco es, precisamente, uno de los motivos para que la UD haya contemplado el traspaso del valenciano, el que tiene un mejor cartel en el mercado a pesar de que ahora es suplente de Álvaro Valles. Tal circunstancia conduce directamente a otra de las razones para el club piense en su salida ahora: porque en verano su valor en el mercado sería mucho menor que el de ahora si Pepe Mel mantiene su idea.

Sin embargo, aun recuperando la titularidad, en junio entraría en su último año de contrato -la UD ejerció su opción de hacerle ficha con el primer equipo el verano pasado, por dos cursos y con una cláusula de rescisión de 100 kilos-, lo que directamente bajaría su precio. Por eso también Las Palmas prefiere cerrar el acuerdo desde ya, más allá de que Josep, relegado a la suplencia desde mediados de noviembre, abandone el plantel ahora o no. Económica y deportivamente, al club le sale rentable.