Raúl Fernández está en la recta final de la recuperación de una grave lesión que tuvo el 14 de abril de 2019 y que aún hoy le mantiene en los gimnasios. El verano pasado, la UD Las Palmas le dejó sin ficha, pues no iba a estar disponible, como mínimo, hasta enero, cuando se abre el mercado invernal. Así lo acordaron el club y el jugador, y ahora la entidad amarilla se ve en la obligación de hacerle un hueco en la plantilla si es que no llega a un acuerdo con él para rescindir el contrato que les une hasta el próximo mes de junio, algo que al meta vasco, por ahora, no se le pasa por la cabeza.
Su intención, en cambio, es regresar a Gran Canaria a mediados de enero ya completamente recuperado, ponerse en manos del preparador de porteros José Yepes desde el principio y luchar por recuperar su puesto en la portería de la UD casi dos años después. Entre tanto, el portero bilbaíno se recupera cerca de su casa en el centro Osasun Sport Clinic, ubicada a las afueras de San Sebastián.
Con permiso de la UD, que llegó a la conclusión de que lo mejor para Raúl y para la propia entidad era que se marchara fuera para rehabilitar su rodilla, el guardameta trabaja bajo la supervisión de Sergio Sukunza, definido por él mismo en sus redes sociales como “experto en hernia discal, rodilla y hombro”. En los últimos días el recuperador subió una serie de vídeos que mostraban a Fernández mientras realizaba diversos ejercicios en el recinto.
“Evoluciona positivamente”
“El portero Raúl Fernández progresa positivamente en su recuperación de su última intervención de rodilla, debido a la fractura de la rótula que sufrió en un choque fortuito durante un partido defendiendo los colores de la UD Las Palmas”, expuso Sukunza. “Viene a nuestra clínica varias veces a la semana para un trabajo multidisciplinar con uno de nuestros fisioterapeutas y con nuestra nutricionista. En el gimnasio vamos evolucionando progresivamente a la mejora de la capacidad de su rodilla ante cargas más dinámicas”, concluyó.
Así pues, la progresión del portero de la UD es buena acorde a la explicación de Sukunza, en el que confió la recuperación definitiva de una rodilla que le ha supuesto un calvario. Nunca se restableció del todo tras su primera operación en Gran Canaria, por lo que el verano pasado, harto de no terminara de arrancar, decidió pasar nuevamente por el quirófano, esta vez en Madrid tras consultar la opinión de otros médicos. Y ahora, por fin, parece que podrá volver a los terrenos de juego más pronto que tarde.
En la UD Las Palmas le esperan a mediados de enero para que vuelva a ejercitarse en Barranco Seco. Restablecido de la mano, de la que también tuvo que operarse dos veces tras una primera intervención en la Isla, faltaba la rehabilitación total de la rodilla.
Antes de la grave lesión, Raúl Fernández era el portero titular indiscutible. Cuando vuelva, tendrá la competencia de Álex Domínguez y de Álvaro Valles. Y el club deberá sacar a un jugador de la plantilla para hacerle hueco.