Nunca se puede renunciar a los sueños. José Mel Pérez, en la previa al último duelo de local de la UD ante el Alcorcón - 17.15 horas, Movistar LaLiga-, no desecha “desde la paciencia y el sentido común” mirar a Primera como meta irrenunciable. ”Tras más de 600 partidos en un banquillo, pienso que me faltan más partidos en la máxima categoría. Debería elevar la cifra. Trato de transmitir esa ambición de subir a Primera a los jugadores. Hay que aspirar a lo máximo. Cuando pruebas la Primera, miras de reojo y anhelas volver. La UD debe aspirar también, pero desde la paciencia y el sentido común. El camino de Las Palmas es el correcto, echar raíces, generando futbolistas propios”.
Confirma las ausencias de Pejiño, Araujo, Javi Castellano, Aythami Artiles, Ale Díez, Ruiz -por lesión- así como la de Álvaro Lemos por sanción. En relación a Tomás Cardona -solo tres partidos disputados y 196’-, asegura que tendrá protagonismo en los tres duelos que cierran 2020. “Va a participar. De él depende su grado de protagonismo. Los vamos a necesitar todos. Estoy convencido de que ofrecerá un buen nivel”, aseveró en relación a las quinielas que ubican al argentino en el mercado de invierno como descarte. Sobre Rivera, dejó una pista: “Pronto lo verán”. Y es ya tiene el once que plasmará ante el Alcorcón en su cabeza. “Lo tengo claro. Debemos ser agresivos y poner fútbol. Haremos una mezcla; pero el equipo de Anquela nos llevará al límite”.
En relación a los elogios de Anquela -se miden los dos técnicos más veteranos de Segunda-, reconoce la valía de su homónimo del Alcorcón. “Siempre se agradece que un colega hable bien de ti. Atesora mucha experiencia y ha vivido mil batallas. Que yo sea uno de los más veteranos lo encaro desde la ambición”.
Cristian Cedrés y Kirian. Las dos caras de la moneda. El extremo sigue lejos de su mejor versión, el mediapunta es uno de los líderes. Así lo justificó Mel. Uno abandera el ostracismo, el otro, la ilusión.“Cedrés no está al nivel del resto. Él sabe que soy justo. No lleva un buen año a tenor de todo tipo de desgracias. Nosotros sí tenemos toda la información. Tendrá su recompensa”. Sobre el tinerfeño, le abre la puerta de la titularidad esta tarde: “Está listo”.
Batir al Alcorcón significaría la sexta victoria del curso -todas de local-. Y refrendaría una dinámica positiva de cuatro duelos invicto. “Ganar solo tiene cosas positivas. Incluso sin merecerlo. Tras el rendimiento mostrado ante el Sporting, más los dos partidos en la Península [saldados con sendos empates en Lugo y Ponferrada]; batir al Alcorcón nos posicionaría muy bien. Luego vienen los cuatro grandes de Segunda [Rayo, Espanyol, Mallorca y Leganés] y será un reto exigente”.
Del ‘Ortolazo’ a la pandemia
Cuestionado por lo mejor y lo peor de 2020, Mel reconoció que batir al Tenerife, por el impacto popular, le robó el corazón. “La mejor, hacia la afición, entidad y lo que nos rodea fue el triunfo ante el Tenerife porque hacía seis años que no se lograba. En el ámbito personal, el primer día que regresamos a entrenar tras el confinamiento. Pero también tengo ganas de verles a los medios en una rueda de prensa como las de antes (...) Fue un año desastroso, pero me ha enseñado mucho”.
