Sin necesidad de adaptación, ni de un contexto adecuado ni de excusas para justificar la falta de rendimiento. Rafa Mujica pidió sitio pronto, casi de inmediato, en su segunda aparición con la UD Las Palmas, la primera como titular. Es pronto para un análisis más profundo, pero le bastaron esos 84 minutos frente a la UD Almería para demostrar que hay algo detrás de él, aunque sólo sea por el gol que marcó, cuestión nada sencilla en el cuadro amarillo en las últimas semanas. Pero dio algo más, otro aire.
Su antecesor, Pietro Iemmello, tardó más de dos meses en marcar su primer tanto, y no lo hizo en LaLiga SmartBank, sino en Copa del Rey ante un equipo menor como el CD Varea de Tercera División. Ahora que regresó a Italia para jugar en el Frosinone ya suma dos goles en tres partidos, pero antes demostró que España no es para él, ni siquiera su Segunda División. Cuando tuvo oportunidades fue incapaz de sacar a relucir ese goleador que en su país venía de marcar 16 dianas el curso anterior.
Movilidad
Únicamente con el gol, Mujica ya ha hecho más que el italiano en media campaña. No sirvió para que la UD sacara rentabilidad en puntos, pero sí para pensar que un futuro mejor en el ataque amarillo es posible. Además del tanto, logrado gracias a un buen desmarque seguido de un buen tiro cruzado con la izquierda, el grancanario pudo marcar otro en un bonito remate de cabeza –gran giro de cuello– tras centro de Ale Díez, pero le salió centrado.
Pepe Mel destacó en su comparecencia posterior al encuentro la movilidad del atacante, que llegó en el pasado mercado invernal como refuerzo después del intento del club por hacerse con Dani Ojeda –finalmente se fue al Alcorcón– y en su segunda aparición ya encontró portería.
A sus 22 años, el jugador ha sufrido diferentes vicisitudes que han frenado su progresión en la carrera futbolística. Sobre todo una grave lesión muscular cuando militaba en el Barça B, donde destacaba después de haber hecho la pretemporada con el primer equipo el verano anterior. Después de la misma el club azulgrana no le renovó y lo rescató el Leeds United, hoy en la Premier, con el que todavía no ha debutado.
En una temporada y media, antes de su llegada a la UD, jugó cedido en el Extremadura, el Villarreal B y el Real Oviedo, su último equipo, con el que no marcó en Liga pero sí en Copa –dos tantos ante el Coria–. Su regreso a la entidad amarilla, en cuya cantera se formó hasta que se fue al Barça en edad de juvenil, se tradujo más en una ayuda a un futbolista de la casa que en una verdadera creencia en que podía ser un refuerzo potente para la delantera de cara al futuro.
De hecho, Rafa Mujica está cedido únicamente hasta final de temporada y, en principio, deberá volver al club inglés cuando acabe el campeonato. Por delante tiene 17 jornadas en las que tratará de hacerse con un puesto fijo. De momento, cumplió en su primera tarea, pese a que el equipo salió derrotado. El próximo sábado, frente al Cartagena, volverá a ser titular, y quizá por primera vez junto a Sergio Araujo, disminuido en el Estadio de los Juegos Mediterráneos por jugar en la izquierda.
El técnico madrileño se plantea volver al sistema 4-4-2 y entonces Mujica y el Chino formarían juntos. En cualquier caso, el grancanario presentó sus cartas y apunta alto. Fue lo único salvable de la UD en Almería y ahora pide paso para reivindicarse y volver a ser el que era o, al menos, el que parecía que iba a ser.