Un recuerdo de ciencia ficción. El aniversario del último latido del cemento. El viernes 28 de febrero de 2020, la UD disputó el último encuentro con público en el Gran Canaria. Noche previa a la gran Cabalgata del carnaval capitalino, 15 antes días del fin del mundo por el virus diabólico. Ajenos a la Apocalipsis, el conjunto de José Mel Pérez firmó un punto bajo un manto de desencanto con un tanto de Eric Curbelo (1-1) ante el Málaga.
Se trata de la efeméride de un año huérfanos de la pasión del jugador número doce. No hay rastro del fútbol del alma. Hoy se cumplen 365 días de un partido áspero en el verde con 8.799 fieles en el circo romano amarillo. Minuto de silencio por el fallecimiento del exjugador y extécnico del conjunto grancanario Mamé León y Jonathan Viera en un palco vip.
Corría la 30ª jornada de la 2019-20 y con la diana de Eric Curbelo, el cuadro de Mel se mantenía en la 14ª plaza con 38 puntos y con cinco de renta sobre el descenso. Ese partido pasó a la historia. Nadie lo sabía. Luego llegaría el naufragio en El Molinón (4-0) en el particular Cordobazo del novelista Mel -8 de marzo-. El presidente del Gobierno Pedro Sánchez declaró seis días después el Estado de Alarma en todo el territorio español. 2,5 millones de muertos y 69.000 fallecidos por la Covid-19 dimensionan la pesadilla que clausuró los estadios de Primera y Segunda.
La pandemia fulminó la pasión, incorporó protocolos, test PCR, mascarillas, los cinco cambios y una UD más letal bajo el silencio. Al conjunto isleño le ha sentado de maravilla competir bajo las tinieblas. Tras los 96 días de confinamiento, el 13 de junio se disputó ante el Girona el primer partido a puerta cerrada (0-0) por el virus. La sintonía de las protestas de los suplentes, el grito de Narváez o Rubén iluminaban la nueva era.
En el denominado ciclo poscovid -las últimas once jornadas del pasado curso-, el bloque de Mel logró cinco victorias y se alejó del pozo para acabar en la novena posición, a solo cuatro puntos de la sexta plaza -que fue para el Elche con el controvertido desenlace del ‘caso Fuenlabrada’ y el descenso del Deportivo de La Coruña-.
De local, la UD logró cuatro victorias y dos empates. En la actual 2020-21, los amarillos contabilizan ocho triunfos, dos igualadas y tres derrotas. El fútbol de las mascarillas en Siete Palmas se cifra en 19 contiendas con doce victorias, cuatro empates y únicamente tres derrotas -ante Real Oviedo, CD Mirandés y Sabadell-. La formación de Mel luce un 63,1% de cuota de éxitos de anfitrión, por el 36,3% en lo referente a los encuentros con el madrileño en el banquillo antes del estallido de la pandemia.
El novelista aterrizó en la Isla en marzo del 2019 y en su expediente figuraban 22 partidos de Liga en Siete Palmas: ocho victorias, seis igualadas y ocho reveses.
El UD-Málaga fue el partido 25 de Pedri -tenía 17 años- de amarillo. Ya lleva 37 con el Barça. Además, era séptimo de Rubén Castro tras dejar el quirófano. El satauteño Eric Curbelo no ha vuelto a marcar. La afluencia de público fue de 8.799 espectadores. En la pasada campaña, pasaron por el Gran Canaria 174.206 seguidores, dejando una media de 11.613. El derbi canario fue el pulso con mayor asistencia: 21.464. Un año del último rastro de color en el vacío. Con la vacuna como elemento de esperanza, LaLiga espera contar con público en mayo. En el recuerdo, una igualada ante el Málaga.
