Real Valladolid - UD Las Palmas: Mal trago sin resaca (3-1)

Lo intentaron ante un Real Valladolid mucho más reconocible y que se tomó el partido bastante más en serio, seguramente porque jugaba en su casa, pero no les dio. El gol de Anuar en el tiempo añadido de la primera parte, que igualaba el que había hecho Armando Sadiku para adelantar a los amarillos, ambos en jugadas desconcertantes, fue demasiado duro, aunque no tanto como la expulsión de Unai Veiga en el minuto 62, a partir de la cual el cuadro local se vino arriba y liquidó la eliminatoria en cinco minutos gracias a los tantos de Weissman y Cristo González.

Al final, sucedió lo que tenía que suceder y la UD al mismo tiempo que piensa ya en la cita del sábado ante la SD Eibar, el tercer clasificado, comienza a gestionar las salidas de algunos jugadores, como el propio Veiga o Maikel Mesa que ya no tendrán el oasis de la Copa para poder participar. La eliminación, por tanto, abrió el mercado particular de la plantilla amarilla.

La UD, al mismo tiempo que piensa ya en la cita del sábado ante la SD Eibar, comienza a gestionar las salidas de algunos jugadores que ya no tendrán el oasis de la Copa para poder participar

Con el 'once' ya anunciado por Pepe Mel en la previa, el partido se abrió al cuarto de hora, justo cuando un cante del central Kiko Olivas, tan flojo como su compañero de faena Raul Carnero durante la primera parte, propició que Sadiku recogiera el balón, se lo entregara a Ale Díez, que subía por la derecha, y gozara de una buena ocasión para marcar, pero tiró alto y mal. En la acción anterior el extremeño Hernández Maeso había anulado un gol al Valladolid por una falta sobre Valles, por fortuna para la UD, que había participado de manera activa en el tanto con su pasividad.

Dominaba el juego el cuadro de Pacheta, tal y como estaba previsto, pero el primer golpe lo dio la UD. Un pase raso desde la derecha que iba para Maikel habría quedado en nada porque el tinerfeño estaba en fuera de juego, pero un pucelano rozó el balón en el último instante y reactivo la jugada. Sadiku, que venía en carrera desde atrás, aprovechó el desconcierto local después de que la juez de línea levantara el banderín para encarar a Roberto y batirle con un disparo cruzado con la zurda. Lo hizo de una manera tan poco ortodoxa que el portero habría evitado el gol si se hubiera lanzado, pero se quedó de pie.

El 0-1 despertó a la grada, gélida hasta entonces. Sus protestas al colegiado por lo que consideraba fuera de juego en el tanto de Las Palmas también enchufó a los suyos, que, liderados por un magnífico Roque Mesa en el centro del campo, comenzaron a llegar una y otra vez a la portería de un gran Álvaro Valles, que sostuvo al equipo con cinco paradas en los primeros 45 minutos, hasta que en el tiempo añadido ya no pudo más.

Ante el asedio del Valladolid, el sevillano comenzó su show de cuatro minutos con una doble intervención a disparos de Sergio León, primero, y de Anuar, después, en el rechace (35'). Muy poco después, volvió a evitar el empate con otro tiro del delantero, titular habitualmente y que se había anticipado a Coco tras un centro de Olaza desde la izquierda. Y finalmente, desvió a córner una volea con la zurda de Kike Pérez, que había empalado a la perfección el balón que venía colgado desde la derecha por Queirós (39').

Copa del Rey: Partido Real Valladolid - UD Las Palmas LOF

La UD, por su parte, no olía la pelota, pero sí gozaba de espacios infinitos porque su rival era demasiado temerario: atacaba tanto y con tanta gente que se olvidó de defender. En una de esas acciones Unai Veiga provocó una falta en la frontal que Sadiku lanzó fuera. Fue todo lo que hizo la UD después del gol. Al menos, había llegado en ventaja al filo del descanso, pero se cayó por el precipicio en el último segundo.

Ahora el desconcierto fue de la UD, descolocada por una protesta más de la grada y los rivales al árbitro para que expulsara a Maikel por un manotazo. Deseaba tanto, en definitiva, que llegara el intermedio, que no defendió la última jugada. Roque, el mejor de los 20 jugadores de campo, y que ya había intentado el gol minutos antes con un lanzamiento desde fuera del área que se fue alto, puso un centro magnífico desde la izquierda, con rosca, a la cabeza de Anuar, que puso el empate. El teldense no quiso celebrar el gol con sus compañeros.

Segunda parte

Con el comienzo de la segunda parte quedó demostrado que sólo se mantenía una de las dos cosas que habían caracterizado la primera: la vocación suicida del Valladolid. La otra, su asedio a la UD por todos lados, había desaparecido. En resumen, regresó al campo con un ritmo más bajo, pero mantuvo la línea defensiva demasiado adelantada. Fruto de ello, Maikel volvió a encontrar un latifundio en otra de sus llegadas desde atrás. Sadiku le vio venir y le puso el balón al hueco. El tinerfeño, solo frente al portero y con mucho espacio, decidió tirar y le salió un churro (51').

Mel decidió meter más velocidad arriba con la entrada de Peñaranda por Sadiku y de Clemente por Pol

Con buen criterio ante el panorama en Zorrilla, Mel decidió meter más velocidad arriba con la entrada de Peñaranda por Sadiku y de Clemente por Pol -Maikel retrasó su posición-. El venezolano gozó de una ocasión nada más entrar y pudo coronarse con su primer tiro, pero le salió muy alto. No volvió a tener otra. Pacheta también movió ficha y metió a la media hora a dos titulares en el ataque como Toni Villa y el goleador Weissman. Y ganó la partida.

A las primeras de cambio, Sergio León cabeceó solo, entre Coco y Álex Suárez, y Valles volvió a realizar un parada milafrosa. Luego, Alcaraz envió un misil desde el centro del campo que cayó en el larguero, aunque el meta tenía controlada la situación. Y sólo dos minutos después, en el 62, Hernández Maeso expulsó a Unai Veiga por una entrada a destiempo en el centro del campo. La roja directa quizá fue demasiado rigurosa.

Desde ese momento, la UD fue una ruina. Desapareció. Debía aguantar como fuera un tiempo para reajustarse y tratar de llegar a la prórroga metido en su área, pero el Valladolid, ya con un equipo muy reconocible, marcó en el 64'. Weissman, en su primer contacto con la pelota, la empujó a la red tras otra incursión más de Olaza por la izquierda y la con la ayuda de Coco, que le dejó solo. Cinco minutos después, el tinerfeño Cristo González dio la estacada final a Las Palmas (69').

Acababan de entrar Fabio y Ale García por Maikel y Benito. Luego lo hizo Clau por Pinchi, y en los 20 minutos finales el cuadro amarillo no llegó arriba. Vio como el Valladolid, con dos goles de ventaja y uno más, apretaba todavía en busca de más goles, pero Valles paró todo lo que le tiraron. Fue el mejor. Pero también pasó el mal trago, como todos en Zorrilla, aunque para la UD no deja resaca.

Ficha técnica