Más allá de las sensaciones, de la búsqueda de culpables y del apego a la fórmula táctica del 4-3-3, a la UD Las Palmas se le ha olvidado lo más importante: ganar. En los últimos 115 días de competición liguera -un tramo de 15 jornadas y que comienza con el empate ante el Oviedo en el Tartiere-, los amarillos solo han sido capaces de batir al Sporting de Gijón -última victoria en el Gran Canaria y que aconteció el 5 de diciembre-, así como con el rol de visitante al CD Tenerife en el Heliodoro (0-1) y al Cartagena en el Cartagonova (0-2) .
El resto, una carnicería: cinco empates y siete derrotas. Han volado 31 puntos. A falta de trece finales, el bloque de Xavi García Pimienta está a tres unidades de la sexta plaza que ostenta el Girona de Juanpe Ramírez. El efecto del técnico barcelonés Xavi García Pimienta se traduce en una victoria en sus cinco partidos dirigidos en el banquillo grancanario. Cinco puntos de quince y un Gran Canaria en llamas.
Este sábado (15.00 horas, Movistar LaLiga), la UD afronta su escalada hacia lo imposible. Nunca ha ganado en El Alcoraz. Luega pasará por el infierno de Siete Palmas, el sexto clasificado Girona. Termina esta espiral del miedo ante el Real Valladolid del teldense Roque Mesa Quevedo. Los jugadores violetas de Pacheta, tercer clasificado, se enfrentan este sábado al CD Tenerife, cuarto, en el Heliodoro Rodríguez López.