Suma 10 partidos desde que debutara el pasado 26 de febrero y ya se ha convertido en uno de los protagonistas de la temporada. No la ha hecho falta más. Álvaro Valles, suplente de Raúl Fernández hasta la jornada 29, pasó del olvido al primer plano gracias a sus paradas, que en algunos casos han dado puntos a la UD Las Palmas en el tramo final del curso.
La última decisiva tuvo lugar el viernes pasado en el duelo frente al Málaga CF. En el ocaso del choque, justo antes de que el cuarto árbitro levantara el cartelón con el tiempo añadido, el sevillano evitó que el equipo cayera en la intrascendencia en las últimas cuatro fechas gracias a un paradón tras un remate de a bocajarro de Roberto. El canterano cabeceó con fuerza desde el área pequeña, hacia abajo, pero se encontró con los pies salvadores del portero. Un milagro que mantuvo viva a la UD al menos una semana más.
Hace no mucho, a principios de abril, también se convirtió en el ángel de la guarda de los amarillos en la cita frente a la SD Amorebieta, que si no igualó el tanto de Kirian en los minutos finales fue, sobre todo, porque se topó con Valles. Una gran intervención tras tiro de Guruzeta destacó por encima de todas.
El balance del equipo con el sevillano entre los palos es de cinco victorias, cuatro empates y una caída
Así pues, si bien muchos los futbolistas de campo han dado puntos gracias a su goles, también Valles lo ha hecho con sus paradas. También completó buenas actuaciones en Ponferrada o en Ibiza, y también frente al Lugo. Frente al Girona, pese a que el equipo perdió por 1-3, fue el mejor porque evitó una goleada mucho mayor.
Aquella derrota fue la única que sufrió Las Palmas desde que el andaluz se puso bajo los palos. Los otros nueve encuentros se saldaron con cinco victorias –Valladolid, Leganés, Ponferradina y Amorebieta– y cuatro empates –Lugo, Huesca, Eibar e Ibiza. Un balance que habla por sí solo.
De alguna manera, el andaluz ha cogido más confianza ha medida que se asentaba en la titularidad. Raúl Fernández venía de una mala racha, acrecentada por sus últimos fallos frente al Burgos y el Zaragoza, y Xavi García Pimienta decidió cambiar de portero. Le salió bien.
Porque además de las paradas y los puntos, Valles ha aportado también mucho más juego con los pies desde la meta. Sin alardes, pero con la serenidad y el criterio necesarios para no cometer pifias cuando un compañero le entrega el balón, es una más a la hora de sacar la pelota jugada.
Por todo ello, la entidad amarilla se ha replanteado su renovación. Cumplirá 25 años el próximo mes de mayo y termina contrato en junio. En un primer momento, la intención del club era dejarle marchar; ahora, se lo piensa. Aunque es el jugador el que ha pasado a tener la sartén por el mango: ya está en el escaparate.
