Dos contiendas, dos derrotas y el perdón como muestra de elegancia. El técnico Yoni Oujo, tras completar una sobresaliente tarea en Las Palmas C en el Grupo Canario de Tercera División –lo dejó cerca del título–, no logró revertir el rumbo de la ‘vela chica’ en 180 minutos. Ayer se postuló para la regeneración del filial. Desde la cúpula, hay una buena consideración de su trabajo y es el elegido.
Goleado en el Nuevo Arcángel ante el Córdoba CF en su estreno (5-1), un día antes de dirigir el pulso ante el Cacereño ya conocía la noticia del descenso de Las Palmas Atlético. Ayer, se vieron momentos de inspiración, pero lejos del rigor que exige el primer eslabón formativo del bloque isleño.
Tras la salida de Juan Manuel Rodríguez el pasado enero, a petición propia, y el despido de Tino Luis Cabrera, que en junio dejará de ejercer de secretario técnico para abandonar la entidad, Oujo se perfila como la primera opción para seguir dirigiendo a Las Palmas Atlético en la 2022-23. Conoce la Tercera RFEF y se valora el hecho de ser un producto formado en el laboratorio de técnicos.
«Gracias y lo siento. Si se nos permite, volveremos», publicó en su cuenta de red social sobre su futuro tras la pérdida de categoría. Le restan dos jornadas ante el CF Villanovense en el Estadio Romero Cuerda y Mérida en el Anexo.
«Jugadores como Juan, Ojeda o Joel del Pino no se pueden ir sin dar la imagen de ser competitivos»
Oujo acumula ocho temporadas en la factoría amarilla y a sus 32 años, es el elegido para el nuevo ciclo de Las Palmas Atlético. Fue miembro del cuerpo técnico de Manolo Márquez en el vivero y es un apasionado del juego ofensivo. Defiende las tesis de Setién.
Con cuatro comparecencias como responsable de la ‘vela chica’, ya utiliza términos como «identidad», una circunstancia a la que ya recurrió Tino Luis. «Fuimos atrevidos y agresivos; nos tocó lidiar con un escenario complejo como conocer que estábamos descendidos (...)Dominamos, apretamos, arriesgamos en salida pero materializamos menos que el rival. Esto no pasa por casualidad. Es la realidad de todo el año», valoró ayer al término del encuentro, el segundo en su ciclo en el filial.
Resalta el espíritu de trabajo y coraje. «Jamás bajamos los brazos. Iremos al campo del Villanovense para tratar de volver a ser nosotros. Debemos apelar al orgullo personal: jugadores como Juan, Joel, Ojeda...Algunos llevan mucho y no pueden irse de la categoría o del club dando una imagen de no ser competitivo», valoró.
El elegido para el cambio es Oujo. Revolución tras el fracaso del doble descenso –el del filial y el arrastre del Regional C–. La solución es el nuevo Setién.
