Integrante del ‘núcleo duro’ que llevó a Las Palmas al ascenso (2015), junto a David García, Nauzet Alemán, Momo, Valerón y Ángel López, el defensa Aythami lo deja. Su eliminación en la final por una plaza en Segunda con el Nàstic pone el punto y final a una carrera de 18 temporadas en la élite. Militó en el club amarillo, Dépor, Xerez, Córdoba y la formación de Agné. En el recuerdo, su famosa chilena de Patalavaca.
Balaídos, bautizo y despedida del rostro eterno de la chilena de Patalavaca. El Káiser apaga la luz. Hasta siempre. Aythami Artiles Oliva (Arguineguín, 36 años) se retira de la práctica profesional del fútbol tras caer en la noche del sábado en el estadio Municipal de Balaídos con el Nàstic de Tarragona ante el Villarreal B (0-2). Era la final por una plaza en LaLiga SmartBank. El defensa sureño, 506 duelos en la élite y 274 con la UD Las Palmas, lucha por su quinto ascenso. Bajo un manto de rabia y lágrimas, recibió el último aguijón macabro del destino. Apeados de la gloria de forma controvertida. Un arbitraje dantesco y el premio de una temporada que se va por el sumidero.
«Ahora no puedo hablar», valora el excapitán de la UD, que logró subir a Segunda en 2006 y luego a Primera el mágico 21-J de 2015. Aún en estado de shock, asume el cierre de la taquilla en un vestuario enorme con el paso por Las Palmas, Deportivo de La Coruña, Xerez Club Deportivo, Córdoba CF y el citado club tarraconense. Con tres ciclos de amarillo,
Con el club de Chapín, también besó un vuelo a Primera (2009), así como con el bloque coruñés (2012). Ejemplo de entrega y coraje, curiosidades del destino, el telón de su carrera se alzó en el Municipal de Balaídos un 28 de noviembre de 2004. Dirigido por David Amaral, el cuadro amarillo sucumbía (2-0) ante el Celta de Vigo B en la disputa de la 14ª jornada del Grupo I de Segunda B.
17 años, seis meses y doce días después del debut de amarillo en el templo celeste, Aythami –121 partidos en Primera– cuelga las botas. Mira al horizonte con un puñal en el corazón por la controvertida eliminación ante el filial del Submarino Amarillo. Entrenador, delegado, empresario...Atesora conocimientos para triunfar en su nueva vida lejos del balón.
Debutó en Balaídos de amarillo (2004) y jugó su último partido en el mismo estadio, casi 18 años después
En Primera RFEF, deja 28 partidos en el Nàstic y la impronta de líder. Amo y señor de la retaguardia. El escudero de Agné. De amarillo, hizo quince dianas y será elevado a los altares por el acrobático pase a Sergio Ezequiel Araujo en el 2-0 ante el Real Zaragoza en la portería Naciente del Gran Canaria. «Esa portería debe llevar el nombre del Káiser», bromeaban decenas de aficionados tras la conquista del vuelo al reino de Leo Messi.
La foto con el Dios argentino en el Camp Nou, el 26 de septiembre del 2016 en la vuelta de la UD al recinto de la Ciudad Condal es otro de los lienzos para el recuerdo. El sureño fue la primera venta del ciclo de Miguel Ángel Ramírez como presidente.Fue traspasado del Dépor (2007) por 600.000 euros.
Riazor y Chapín. Regresó en 2013 a Gran Canaria y padeció el infierno del Cordobazo. Capitán, aliado mágico de Valerón y de todos los entrenadores. De Amaral a Setién. Bajo el mandato del estratega de seda (2016), dejó titulares del calibre de «no podemos salir al campo como si estuviéramos en el sofá» tras caer en Vallecas.
Pedri y el ‘jamás vi nada igual’
El infante de Tegueste pisó el vestuario de la UD en julio de 2019. Tenía 16 años. Llegó con unas bolsas del Hiperdino y nadie imaginaba que ese diamante llegaría a convertirse en el gran estilista del mercado futbolístico europeo –en la actualidad cuenta con un valor de mercado de 100 millones. Ha dejado en las arcas amarillas un total de 20 ‘kilos’. «Nunca había visto nada igual (...) Desparpajo, personalidad y más cosas.Estamos muy sorprendidos».
El Káiser ejerció de padre deportivo en los inicios de Pedri y jugó un rol capital en la consagración del tinerfeño en la dinámica del primer equipo. Luego jugó en el Barça, la selección, el Europeo y los Juegos de Tokio. A ritmo de vértigo, sin margen a la reflexión.
Exponente de la magia de Arguineguín. Valerón, Silva y el Káiser. Estilistas, fantasiosos y la furia que se convirtió en eterna con la chilena de los sueños. La UD prepara un homenaje en condiciones para este referente de disciplina y profesionalidad. A las órdenes de José Mel Pérez, con el que guarda una estrecha amistad, disputó su último partido de amarillo en el Gran Canaria y ante el Albacete –24 de mayo del 2021–. El partenón estaba vacío por el Covid. Falta el último aplauso al gran capitán.
